"Huachicol": ¿por qué llaman así al combustible robado en México?
Si has leído sobre la actualidad de México estos días, seguro que te has encontrado con noticias sobre el desabasto de gasolina y con la palabra "huachicol": casi no se habla de otra cosa.
Y tal vez sabes que la usan para referirse al "combustible robado". Pero, ¿de dónde viene? ¿Qué significa exactamente? ¿Por qué usan esa palabra en México?
El problema del "huachicoleo" domina el debate político y social en México desde que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador puso en marcha una estrategia contra el robo de gasolina.
Durante los últimos años, los "huachicoleros" -quienes participan en la extracción y venta de combustibles robados- han generado pérdidas millonarias a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Según datos oficiales, las pérdidas del Estado son de 60.000 millones de pesos al año, unos US$3.000 millones.
"Forasteros"
Aunque existe un debate en México sobre el origen exacto del término, especialistas coinciden en que la raíz viene de la palabra en lengua maya "huach" o "waach", un término usado para referirse a los "forasteros".
El diccionario maya de la Universidad Autónoma de Yucatán explica: "Se le dice así a la persona que viene de otras entidades federativas de fuera de la península (la región maya)".
La palabra fue castellanizada a "huache" o "guache" y con el paso de los años fue cambiando su sentido.
La Academia Mexicana de la Lengua explica en su Diccionario de Mexicanismos que, además de ser un apodo para "forastero", otra de sus acepciones en la región sureste -donde habitan los mayas- es la de "ladrón".
Tiempo después los hablantes le añadieron al término "huache" el sufijo "col" por una actividad ilegal.
Un trago de "huachicol"
Durante el siglo XX, era común la venta de bebidas alcohólicas adulteradas (y baratas) entre las cuales hubo una imitación de tequila en la cuna de esta bebida, el estado de Jalisco.
Para entonces se hablaba del "huachicol", probablemente por tratarse de alcohol de caña, cuenta el académico Luis Ernesto Salomón, quien se ha dedicado a desentrañar el origen de la palabra.
"'Se vende huachicol', decía el anuncio de cartón colocado en la ventana de una vieja casa al lado de la carretera que conducía a Tequila (población de Jalisco)", explicó en un artículo en el diario El Informador.
"Un trago de huachicol era tomar el riesgo de dispararle al cerebro. Sin embargo la embriaguez barata subyuga la sensatez", refiere Salomón.
La Academia Mexicana del Tequila define precisamente al "huachicol" como una "bebida destilada adulterada con alcohol de caña".
Por otra parte, en la venta de combustibles también se daba durante el siglo pasado una práctica ilegal de tomar litros de gasolina de los carros-tanque y sustituirlos con agua.
Es probable que de ahí haya surgido la relación del "huachicoleo" de bebidas alcohólicas con el "huachicoleo" de combustibles.
"Ahora los letreros de venta de huachicol se han multiplicado, las botellas se han vuelto bidones y carros-tanque mientras los pesos ahora se cuentan por millones", señala Salomón.