Cómo Nubank se convirtió en el banco más valioso de América Latina sin generar ganancias
Los fundadores de Nubank, una empresa de banca digital en Brasil, identificaron una necesidad que se transformó en miles de millones de dólares en el mercado de valores.
Esta compañía, que buscaba abaratar los costos de servicios bancarios en el país sudamericano, se convirtió el jueves en el banco más valioso de América Latina tras su debut en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Con acciones valoradas en US$9, la empresa de tecnología financiera alcanzó un valor en el mercado de US$41.500 millones.
Al cierre de los mercados el jueves sus acciones alcanzaron los US$10,5, lo que elevó su valor en el mercado hasta US$50.000millones.
En una carta publicada el miércoles, David Vélez, un colombiano que forma parte de los fundadores del banco, recordó el suceso que lo motivó a emprender en Brasil.
En 2012, cuando llegó al país sudamericano, tardó cuatro meses en abrir una cuenta corriente en un banco nacional.
"Cuando finalmente abrí mi cuenta, descubrí que tenía que pagar cientos de reales al año en comisiones", dice el texto.
Un año después fundó Nubank bajo la premisa de que muchos brasileños pagaban demasiado dinero por servicios de banca deficientes.
La brasileña Cristina Junqueira y el estadounidense Edward Wible también participaron como socios en la creación de la compañía.
En 2014, este banco lanzó una tarjeta de crédito anual. Era su primer producto. El registro era a través de una aplicación de celular. Con la imagen de un documento y una selfie del futuro cliente se aprobada tras el debido análisis crediticio.
Al año siguiente llegó la cuenta corriente, con transferencias electrónicas gratis, y el programa de fidelización, la cuenta corporativa, los productos de seguros y el debut en países como México y Colombia.
Con una agresiva estrategia de crecimiento, la base de clientes de Nubank asciende a 48 millones de personas. Es el banco totalmente digital más grande del mundo.
En Estados Unidos, por ejemplo, el banco que más se le acerca en tamaño sería Chime, que cerrará 2021 con 20 millones de clientes, según la firma de investigación eMarketer.
Sin embargo, en más de una década la empresa brasileña no ha logrado generar ganancias.
Entonces, ¿qué explica su valor en el mercado?
Los inversionistas apuestan a su éxito
El valor de mercado de una empresa es la multiplicación de dos factores: el volumen de acciones en circulación y el precio de cada una de ellas.
En el caso de Nubank, el precio de sus acciones es clave para entender cómo llegó a ser una empresa tan valorada. Sus acciones rondaban los US$9, un valor considerado alto por algunos analistas en Brasil.
El precio inicial previsto era aún más alto, en el rango entre los US$10 y US$11, pero la empresa lo redujo a US$8 y US$9 al final de este año.
Pese al precio, los inversionistas tienen un enorme apetito por adquirir estas acciones, dada la expectativa de rentabilidad futura de la empresa. Apuestan a su éxito.
"El mercado está poniendo precio a otra cosa", dice João Bragança, director de servicios financieros de la consultora Roland Berger.
En su opinión, a pesar de estar en el sector bancario, Nubank tiene un modelo de negocio que le acerca más a las empresas de tecnología que a los bancos.
El enfoque de esta nueva empresa es "comprender las necesidades de los usuarios y diseñar productos específicos para satisfacer esas necesidades"; el de los bancos tradicionales, en términos generales, se centra en la distribución de productos financieros.
"Lo que saben hacer es llamar 20 veces para ofrecer tarjetas de crédito, seguros. Presionar por productos que, en general, son malos, que no se ajustan a las necesidades del cliente y que ofrecen una mala experiencia para el usuario. Es una relación que genera fricción ", comparó con la banca tradicional.
"Cuando dejo de presionar por productos a los clientes y empiezo a mirar las necesidades específicas de cada grupo, la fricción deja de existir", agregó.
Bragança, como Phil Soares, un analista de la firma de inversión Órama, destacaron que los productos lanzados por Nubank han sido bien recibidos por sus clientes en los últimos años.
¿Por qué no ha generado ganancias?
Atender las necesidades de sus clientes es, precisamente, lo que impide que Nubank genere ganancias en la actualidad.
Su modelo de negocio se enfoca en ganar participación en el mercado, invirtiendo para incrementar la base que compra sus productos.
Por esta razón, año tras año tiene pérdidas. No fue hasta octubre de este año que anunció su primer periodo de ganancias, que ascienden a unos US$135 millones durante la primera parte del 2021. No hay garantías de que estos números positivos continúen.
La idea de priorizar el crecimiento sobre las ganancias es común entre las nuevas empresas de tecnología. Buscan "quemar la caja" para consolidarse en el mercado y hacer que la marca sea recordada por los clientes.
Esta estrategia es parecida a la utilizada por Amazon, empresa que tardó seis años en generar ganancias y se mantuvo por otros 14 con ingresos modestos.
En el caso de Nubank, el agresivo crecimiento de los últimos años ha sido apoyado en gran medida por fondos de inversión. En unas diez rondas de inversión, la empresa recaudó US$1.700 millones que se utilizaron para financiar su expansión. Una de las mayores contribuciones, de unos US$500 millones, provino de Berkshire Hathaway, el fondo del inversionista Warren Buffett.
En menos de una década, el banco conquistó espacio en un mercado que hasta entonces estaba muy concentrado. Hasta 2018, según un informe de la empresa de análisis de inversiones Suno, el 75% de las operaciones crediticias en Brasil estaban en manos de un pequeño grupo, los "cinco grandes": Bradesco, Itaú, Caixa, Banco do Brasil y Santander.
"Este oligopolio está perdiendo cuota de mercado en los últimos tres años gracias al crecimiento de la banca digital. Y el principal protagonista de este cambio fue y sigue siendo Nubank", escribieron los analistas João Daronco, Lincon Broedel y Tiago Reis en el extenso informe en el que evaluaron las posibilidades de la empresa.
Después del exitoso debut en bolsa, el desafío ahora es demostrar que la empresa puede cumplir lo que promete.