La capital de Turkmenistán, en Asia Central, fue catalogada como la ciudad más cara del mundo para los trabajadores extranjeros.
Ashgabat, una ciudad de aproximadamente un millón de habitantes, encabezó una encuesta de costo de vida de 2021 realizada por la consultora Mercer.
El ranking sitúa a Ashgabat por encima de la ciudad más cara del año pasado, Hong Kong, que ocupó el segundo lugar, seguida de Beirut en Líbano y Tokio en Japón.
El informe anual clasifica a 209 ciudades según el costo de gastos como vivienda, transporte y alimentación.
Mercer dijo que evaluó más de 200 bienes y servicios para el informe, que está diseñado para ayudar a las empresas y gobiernos de todo el mundo a determinar cuánto deben pagar a los empleados expatriados.
La mayoría de las ciudades entre las primeras diez de la lista son centros económicos donde el crecimiento ha llevado a un aumento en el precio de la vivienda y otros costos de vida.
Pero Ashgabat debe su posición a los problemas económicos más que a la prosperidad, lo que la convierte en un caso atípico.
¿Por qué Ashgabat encabeza la lista?
Jean-Philippe Sarra de Mercer le dijo a la agencia de noticias AFP que "la alta inflación local" explica el ascenso de Ashgabat al primer puesto.
Turkmenistán, conocido por su gobierno autocrático y sus grandes reservas de gas, ha estado lidiando con una crisis económica de larga data que ha sumido a muchos ciudadanos en la pobreza.
Anteriormente parte de la Unión Soviética, el país depende en gran medida de las exportaciones de gas natural a Rusia. La turbulencia económica actual ha sido impulsada, en parte, por los bajos precios de ese recurso energético.
Una caída mundial de los precios de la energía en 2014 generó la inflación e hizo subir el precio de los alimentos, y la situación económica se vio agravada por la pandemia de covid-19.
Al final de la lista se encuentra la capital de Kirguistán, Bishkek, catalogada como la ciudad menos cara para los empleados extranjeros según la encuesta.