Tal como anticipaba el mercado, el Banco Central redujo este miércoles la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 100 puntos base en su reunión de enero, dejando el interés rector en 7,25%.
Así, se alinea con las perspectivas de algunas encuestas de mercado y activos financieros y aumenta la dosis respecto a los 75 puntos base de recorte aplicado en diciembre.
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Sin embargo, a diferencia de las reuniones anteriores, el Consejo no votó alineado, ya que la presidenta Rosanna Costa, la vicepresidenta Stephany Griffith-Jones, y los consejeros Alberto Naudon y Claudio Soto -quien debutó en esta reunión- votaron por una rebaja de 100 puntos, mientras que el consejero Luis Felipe Céspedes se inclinó por una reducción de 125 puntos base.
La decisión tiene como trasfondo un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que registró una caída de 0,5% durante diciembre, muy por sobre las expectativas, llevando al registro acumulado en 2023 a un 3,9%, también por debajo de las proyecciones del Banco Central, que esperaba un cierre del ejercicio en 4,5%.
En el comunicado, el emisor hace referencia a dicho hito, anticipando que la llegada de la inflación a su meta del 3% se alcanzará antes de lo proyectado. Asimismo, espera que el nivel neutral de la TPM -entre 4% y 4,5%- se alcance en la última parte de este año.
Aquello es similar al diagnóstico entregado por Naudon a inicios de mes, cuando señaló en una presentación en Londres que la meta del 3% se lograría a inicios de este año, lo que contrastaba con los pronósticos del Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, cuando el emisor proyectaba que el objetivo inflacionario alcanzaría a fines de este año. Aquello implicó que el banco señalara que las opiniones del consejero eran "personales" y se salían del marco de comunicación establecido, ya que las discusiones y cambios de escenario se definían en las RPM.
"El Consejo considera que la convergencia de la inflación a la meta de 3% se materializaría antes que lo previsto en el IPoM de diciembre y que la TPM llegaría a su nivel neutral durante la segunda parte de 2024", señaló el comunicado.
Sesgo menos expansivo
Adicionalmente, del comunicado se desprende un sesgo menos expansivo para la política monetaria hacia adelante.
Así, en su comunicación, el Consejo señala que la magnitud y temporalidad del proceso de reducción de la TPM "tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación".
Aquello dista del sesgo más expansivo de la cita de diciembre, cuando los consejeros señalaron que "en línea con el escenario central del IPoM de diciembre, la convergencia de la inflación a la meta requerirá nuevos recortes de la TPM. Su magnitud y temporalidad tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación".
"El Consejo reafirma su compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran", señalaron en el comunicado de la anterior RPM, párrafo que también se repitió en el comunicado de enero.