Bloomberg
El Banco Central mantuvo los costos de crédito sin cambios, aun cuando un bajón en la tasa de inflación reavivó la especulación de una nueva relajación de la política en los próximos meses.
El banco, encabezado por su presidente, Mario Marcel, mantuvo la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 2,5 por ciento el jueves según lo pronosticado por 22 economistas encuestados por Bloomberg. El banco mantuvo su sesgo neutral, lo que indica que las tasas permanecerán inmóviles por un tiempo.
El banco central había indicado que el ciclo de reducción de tasas había terminado después de bajar los costos endeudamiento cuatro veces este año, señalando que la política monetaria era ahora coherente con la meta de inflación de 3 por ciento. Desde entonces, la tasa de inflación ha caído inesperadamente por debajo del rango objetivo por primera vez en casi cuatro años, lo que provocó nuevas especulaciones sobre los recortes de tasas. Hoy, los funcionarios no alentaron esa especulación.
"Cambios futuros en la TPM dependerán de las implicaciones de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias", dijo el banco en un comunicado que acompañó a la decisión.
La inflación se desaceleró a 1,7 por ciento en junio, en comparación con el pronóstico medio de 2,1 por ciento de 18 economistas encuestados por Bloomberg y por debajo del rango objetivo de 2 por ciento a 4 por ciento. Sin embargo, el descenso se debió, en parte, a una caída en el costo "muy volátil" de los paquetes turísticos, dijo ayer el departamento de investigación del banco central.
La decisión fue anunciada una hora después de que S&P Global Ratings rebajara su calificación para Chile por primera vez en un cuarto de siglo, citando el lento crecimiento y la creciente carga de la deuda.
Debate reavivado
Si la caída en la tasa de inflación fue o no extraordinaria, la baja llevó a los operadores a pronosticar un recorte adicional de un cuarto de punto en tres meses, antes de que las autoridades monetarias empiecen a aumentar las tasas el próximo año, según la última encuesta bisemanal publicada el miércoles por el banco central. Por el contrario, los analistas no esperan más estímulos, según una encuesta aparte.
Las expectativas de los economistas para la inflación en los próximos dos años permanecen ancladas en 3 por ciento, como lo han hecho desde 2011. Su expectativa para la inflación en 11 meses cayó a 2,7 por ciento, el nivel más bajo en más de dos años.
"Si las expectativas de inflación siguen cayendo, generará ruido y podría tener consecuencias de política monetaria", dijo Enrico Vicentini, socio de Pacífico Macroeconomía y Finanzas en Santiago, quien pronosticó que las tasas permanecerán inalteradas hasta mediados de 2018.
