Esta mañana, el gremio que reúne a seis de las siete actuales Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) realizó su cuenta pública 2020.
El gerente general de la Asociación de AFP, Fernando Larraín, abordó temas como la aprobación de las leyes que permiten el rescate de una parte de los ahorros previsionales y el actual estado de la tramitación de la reforma de pensiones, que lleva 11 meses estancada en el Senado.
Larraín puso hincapié en que hoy el punto de partida para la discusión de cambios para el sistema previsional no es el mismo de inicios de 2020.
Además de la necesidad de modificaciones en la tasa de cotización y la edad de retiro, el ejecutivo indicó que se deben considerar los daños provocados por ambos retiros del 10% y los cambios en el mercado laboral producidos por la pandemia, como el aumento de la informalidad.
"Nos parece incomprensible que se insista en tramitar ahora una reforma de pensiones para un país muy distinto al de antes de la pandemia. Chile y sus trabajadores son hoy más pobres que antes del coronavirus y tendrán pensiones más bajas", criticó el líder del gremio.
Agregó que finalmente son las personas las que respondieron a la crisis con sus dineros. "Digamos las cosas como son, los trabajadores de Chile financiaron con sus ahorros la crisis y nada estamos diciendo sobre cómo se repondrán dichos ahorros. ¿Tendrán que hacerlo los mismos trabajadores, con cargo a sus cotizaciones y el ahorro de toda una vida laboral?".
En este sentido, Larraín advirtió que aunque sea una verdad incómoda para el sistema político, "es un tema que de no resolverse, convertirá cualquier reforma que mejore pensiones en un aplazamiento del problema en el tiempo".
20% de tasa de cotización individual
Durante su discurso, el timonel de la asociación, advirtió que después de los rescates del 10%, el 16% de tasa de cotización que se ha planteado no es suficiente, por lo que la tasa debiera alcanzar el 20%.
En el debate actual del proyecto, los parlamentarios están discutiendo si es que los seis puntos porcentuales extras podrían destinarse a un fondo solidario. Sin embargo, Larraín remarcó que el dinero "ha sido ahorrado con el fruto de años de trabajo, por lo que cualquier uso que se se quiere hacer de la cotización extra debe considerar ese sentido de propiedad y que sea heredable.
"Cualquier cotización extra le pertenece al trabajador, independiente de que sea el empleador que haga el aporte porque ese aporte lo está haciendo por la trabajadora y el trabajador", espetó.