Luego de varios desacuerdos, los que propiciaron el rechazo de un primer proyecto la semana pasada, este miércoles el Senado aprobó en segundo trámite constitucional el proyecto del Gobierno de reajuste al salario mínimo, con lo que la iniciativa quedó lista para su promulgación.
La propuesta de La Moneda y que en esta jornada también fue ratificada por la sala de la Cámara de Diputados y la Comisión de Hacienda del Senado, recibió respaldo total en la Cámara Alta debido al acuerdo previo a la presentación que alcanzó el Ejecutivo con parlamentarios de oposición.
La fórmula en esta ocasión, como explicó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, contempla elevar el monto del sueldo mínimo desde el 1 de septiembre. Aunque el criterio de la plurianualidad se mantiene, se verá acotado a 24 meses. Esto implicará que solo en marzo de 2020 se reajustará automáticamente, de acuerdo al crecimiento de la economía, lo que llevará al Congreso a volver a discutir el tema en agosto de ese año.
De esta manera, así es como quedará el sueldo que reciben más de 800 mil personas en Chile.
¿De cuánto será el salario mínimo?
La futura ley contempla que el salario mínimo pasará de $276 mil a $288 mil desde el 1 de septiembre. Esto es dos mil pesos más que lo contemplado el proyecto original, como una suerte de compensación por el retraso de la entrada en vigencia del reajuste.
¿A cuánto llegará en marzo de 2019?
El sueldo mínimo alcanzará los $301 mil y tendrá vigencia por un año. Mil pesos más que la propuesta original.
¿Qué pasará en 2020?
No se sabe el monto, pero sí lo que va a pasar. En marzo de ese año el sueldo mínimo se reajustará de acuerdo al crecimiento económico y la inflación.
O sea, es acá donde se aplicará la plurianualidad.
¿Cuándo se volverá a discutir el reajuste?
El reajuste automático regirá hasta agosto de 2020. Antes de esa fecha, el gobierno ingresará un nuevo proyecto para subir el sueldo mínimo, el que se deberá discutir siguiendo todos los pasos de un proyecto de ley.
El objetivo de La Moneda era evitar la discusión del salario mínimo ese año, ya que se dará en la víspera de la elección de alcaldes y los inéditos comicios de gobernadores regionales.
Sin embargo, fue uno de los puntos en que el Ejecutivo tuvo que ceder para conseguir el respaldo de la oposición. "Como todo acuerdo, las dos partes muestran flexibilidad para que se pueda producir el acuerdo. La característica de los acuerdos es que no todas las partes obtienen todo lo que quieren, sino que hay un proceso y una flexibilidad que genera el acuerdo", dijo Larraín.