El pasado miércoles la Cámara de Diputados rechazó, con 66 votos en contra y 59 a favor, el proyecto de reajuste del sector público propuesto por el Gobierno, el cual proponía un alza salarial de 2,8% para sueldos menores a $ 2.000.000 brutos y de 0,7% para rentas superiores.
El rechazo a la idea de legislar de la Cámara Baja fue celebrado por la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) -que reúne a cerca de 75 mil funcionarios-, presidida por José Pérez Debelli, desde donde sostuvieron que la propuesta del Gobierno "traspasa los costos de la crisis social a los trabajadores públicos".
Tras dicha votación, Pérez mantiene su crítica a la propuesta del Gobierno -que ahora deberá insistir en el Senado- y recalca que la base para negociar es que ningún trabajador pierda poder adquisitivo.
-¿Mantienen su rechazo a la propuesta del Gobierno?
-Esperamos que el Gobierno entienda y recoja el planteamiento de los funcionarios/as públicos, que hemos dicho desde el momento uno cuando nos sentamos con el ministro de Hacienda, esto no es un capricho, es un tema estratégico. Porque nosotros decimos que tenemos que nivelar hacia arriba, eso es respetar lo que hemos hecho siempre en la historia que tiene la mesa del sector público.
-El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ha dicho que la crítica de la mesa es por el reajuste salarial de 0,7% para los funcionarios que ganen más de $ 2.000.000...
-Nos han puesto una estigmatización encima. Nos presentan como si fuéramos ricos, eso es violento, eso nos ofende. Una persona que tiene una renta de $ 2.000.000 bruto no es rico, eso es $ 1.600.000 líquido, efectivamente comparados con personas que ganan menos de $ 400.000 sin dudas que los funcionarios tienen un nivel de vida distinto, pero esa persona que gana $ 1.600.000 son funcionarios que tienen trayectoria laboral, que tienen capacitación, profesión, porque hoy día se ha profesionalizado el trabajo en el Estado. Hay muchos técnicos y muchos profesionales, por lo tanto somos personas que tenemos una cualificación, y sin desmerecer, tenemos más profesionales que una pequeña pyme, porque tenemos a personas relacionadas a políticas públicas. Saber eso es entender cuál es nuestra mirada y cuál es nuestro aporte para los chilenos y chilenas.
-Pero a ustedes ¿qué cifra los dejaría satisfechos?
-En cualquier negociación, y eso está establecido en los convenios internacionales de la OIT, se parte con la última negociación del año anterior como un piso. En relaciones laborales y sindicales eso es un derecho adquirido. Este es el piso mínimo para partir con un diálogo, y esto no ocurrió, ha sido retroceder, congelar los sueldos, y además nos golpea en el presente y futuro.
Lo otro que nos parece complejo es que las 10 gremios que firmaron un protocolo el día lunes en la tarde, en donde uno de los componentes que les interesaba era el bono de término de negociación y eso en el proyecto de ley no fue considerado.
-El argumento de Hacienda para no dar un reajuste mayor es que el contexto social y económico es completamente diferente. Además, el gobierno sostiene que el esfuerzo debe apuntar a los salarios bajos, por eso el alza acotada para los funcionarios que ganan más de $ 2.000.000, porque pertenecen el 5% más rico de Chile...
-Hay que tener cuidado, todos sabemos que el 1% tiene concentrada la riqueza de este país. Ahí si están los ricos, o los súper ricos en algunos casos, nosotros somos dependientes de un sueldo, somos asalariados. Un profesional del SII que tiene una remuneración de $ 2.000.000 si tiene tres hijos, tiene que financiar consumo, educación universitaria, salud, vivir, ese profesional si no se ordena no tiene cómo enfrentar las responsabilidades que implica tener una familia.
-Pero el emplazamiento del Gobierno es a mirar el contexto, Hacienda recalca que hay gente con temor a perder el empleo y acá se está definiendo un alza salarial ¿cómo toman ese emplazamiento?
-Hay una comparación perversa, efectivamente el promedio de las remuneraciones del sector público es cerca de $700.000, o un poco más, y en el sector privado el 80% de los que tienen un contrato ganan menos de $400.000. Compararlos es nefasto, de lo que hay que ocuparse es de nivelar hacia arriba. Hoy, por ejemplo, he escuchado voces de los grandes empresarios, de los que realmente tienen la concentración de la riqueza, como el señor Luksic que dice que sus trabajadores no pueden ganar menos de $ 500.000. Eso mismo nosotros lo colocamos como un referente para el sector público. No puede ser que los trabajadores en Chile ganen menos de $ 500.000, el Estado lo que tiene que hacer es dar señales en ese aspecto. Nivelar hacia arriba.
Una persona que gana menos de $300.000 no le alcanza para el arriendo, ni educación, comer, eso es el foco que nos demanda la sociedad. El estado es referente.
-¿Pero están de acuerdo con que el alza salarial sea diferenciado según nivel de ingresos?
Siempre lo hemos hecho. El planteamiento nuestro está puesto ahí. Lo que pasa es que cuando él (Briones) impone el escalonado, primero lo impone, no lo dialoga. Él nos instala esto, eso no es dialogar, es imponer. Nosotros podemos trabajar eso, obvio, tenemos que dar el ejemplo.
-Si el gobierno aumenta el alza para los sueldos bajos (actualmente de 2,8%), pero mantiene el guarismo para los altos ¿También rechazarían? Briones dice que las personas que ganan sobre los $ 2.000.000 son el 15% del sector público...
Más allá de la línea de corte, lo que el gobierno está instalando es que un grupo de trabajadores que tiene más de 20 años de servicios, profesión, cualificación, responsabilidad, congelen sus sueldos, y además es una pérdida de 2% por la inflación proyectada hacia adelante.
¿La inflación debe ser el piso para todos los tramos?
Claro, el piso debe ser la inflación más un delta. Lo otro es inaceptable