Análisis del editor: El día clave para Julio Ponce y SQM
Hoy se cumple el plazo para que los interesados en Pampa Calichera, cuyo real valor es el 20% de SQM, entreguen las ofertas vinculantes a Itaú Argentina.
Para muchos es la hora de la verdad, que marcará lo que será de ahora en adelante el futuro de SQM. Porque de los resultados de estas ofertas dependerá quien tendrá en adelante la llave mágica para el control de la minera no metálica, pero también definirá si esta transición será tranquila o si se abrirá una nueva batalla por el control de SQM.
Un año del proceso
Julio Ponce inició los cambios en las cascadas hace justo un año, con una serie de movimientos que sorprendieron al mercado e intensificaron la rivalidad con el vicepresidente de la Corfo, Eduardo Bitran.
El 3 de septiembre del año pasado, Rafael Guilisasti dejó el cargo de consejero de Corfo. Hasta ahí todo bien, salvo que días después -el 14 de septiembre- se daba a conocer un hecho esencial en el cual se anunciaba que el empresario asumía como presidente de las sociedades Cascadas. Días antes, el 8 de septiembre, Julio Ponce había anunciado su salida de los directorios de dichas sociedades.
Todo ello generó una sorpresa mayor en el mercado. Después de años, Julio Ponce no sólo dejaba el directorio y presidencia de SQM (abril de 2015), sino también de las sociedades cascadas. Las mismas sociedades que le permitieron tener el control de SQM por años, las mismas que fue multado él y una serie de personajes y entidades del mercado financiero (Leonidas Vial, LarrainVial Corredores de Bolsa, Manuel Bulnes, Felipe Errázuriz, Alberto le Blanc, Aldo Mota, Patricio Contesse Fica y Roberto Guzmán Lyon), luego que la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) los acusada de haber participado en un esquema para beneficiarse económicamente, en perjuicio de los accionistas minoritarios.
Tema que sigue abierto en la justicia civil donde se apelan las multas, pero también en la justicia penal, donde la Fiscalía investiga si hubo fraude tras estas operaciones.
Pero no fue el caso cascada el que gatilló las definiciones de Ponce. Fue la presión de las platas políticas aportadas por el ex gerente general de SQM, Patricio Contesse y, ante ello, la negativa de Eduardo Bitran, vicepresidente de Corfo, que se negó a sentarse a negociar con SQM una salida al arbitraje abierto en el gobierno de Sebastián Piñera, lo que llevó a Ponce a tomar la decisión de vender Pampa Calichera.
Porque las platas políticas y la presión de Corfo, golpearon el valor de las acciones de SQM y las cascadas, gatillándole serios problemas económicos, la presión de sus acreedores y el cierre de las líneas de financiamiento de los bancos. La única excepción fue Corpbanca, que antes de fusionarse con Itaú le tiró un salvavidas para repactar pasivos con vencimientos de corto plazo. Salvavidas, que le costó una multa de US$ 30 millones por parte de Sbif al banco, pelea que acaba de ganar en la Corte de Apelaciones.
Hoy, un año después que se sucedieran todos estos movimientos, comienza a cerrarse el círculo. En pocas horas, Julio Ponce conocerá si los interesados en Calichera ofertaron lo que él espera para pactar su salida.
Pero este será sólo el inicio de una nueva etapa para SQM. Porque si Ponce sólo vende el 20% de SQM, queda un porcentaje aún en sus manos y, ante ello, la imposibilidad de que la Corfo se siente a negociar la paz con la compañía, ya que Bitran ha puesto como condición la salida definitiva del empresario.
Los intensos días que esperan a SQM
Por eso mañana sólo será el comienzo de una etapa intensa para SQM, ya que los escenarios futuros que se abren son varios:
a) Ponce puede recibir una oferta tentadora, que no sólo lo obligue a vender Calichera, sino también Potasios, lo que significaría su salida definitiva de la compañía y, por ende, la abierta posibilidad de que la Corfo se siente a negociar para poner fin al arbitraje que sostiene con la minera.
b) Si no es así, quien compre el 20% de SQM tendrá en sus manos la opción de negociar con Ponce un pacto de actuación conjunta, en el cual también se incluya a Kowa y así gobernar los destinos de SQM. La definición de lo que pase con Corfo quedará en suspenso, ya que la apuesta será esperar a que se termine el actual gobierno, que salga Bitran de la Corfo, y sentarse a negociar con el nuevo vicepresidente ejecutivo del gobierno de turno.
c) La otra opción es que Potash Corp (PCS), dueño del 32% de SQM, logre negociar con estos nuevos socios un pacto de actuación conjunta para tener mayor injerencia en el control de la firma.
d) Lo otro que se baraja es que PCS, a través de una empresa coligada como es Israel Chemical (de la cual tiene el 14% de la propiedad), entre a la pelea por el 20% de SQM, presente una oferta atractiva por Pampa Calichera y así establezca un pacto de actuación conjunta.
e) Si nada de eso funciona, PCS podría pedir una junta extraordinaria de accionistas para modificar los estatutos y eliminar el artículo que pone un límite para controlar SQM y así tomar el control de la compañía. Para ello tendría eso sí que contar con el apoyo del 75% de las acciones emitidas y luego lanzar una OPA.
Cualquiera de estos caminos, tomará tiempo y, por lo tanto, SQM seguirá sumergida en la incertidumbre por su control, tal como ocurrió a principios del 2000.
Mientras tanto Ponce deberá enfrentar otros obstáculos. El más próximo es la eventual formalización por el caso cascadas. La investigación dio un giro en los últimos meses con Andrés Montes a la cabeza. Las nuevas diligencias pedidas por el Ministerio Público habrían aportado antecedentes que por primera vez podrían complicar al empresario.
Cualquier movimiento se conocerá en los próximos tres meses, plazo que le queda a la fiscalía para terminar la investigación y hacer nuevas formalizaciones. Lo claro es que la reformalización de cargos de Aldo Mota, hombre clave en las cascadas y cercano a Ponce, dio luces de que la fiscalía tiene la mirada puesta en el ex presidente de SQM.
Todo ello influirá en SQM, ya que si Ponce logra salir ileso del caso cascadas, tendrá tiempo para esperar hasta marzo de 2018 cuando un nuevo gobierno llegue a La Moneda y cambie el interlocutor en Corfo.