Agencia mejora el panorama crediticio de Argentina tras triunfo de Macri
Agencia mejora el panorama crediticio de Argentina tras triunfo de Macri
La agencia Moody's mejoró el panorama crediticio de Argentina desde estable a positivo, basándose en la expectativa de que el clima político del país será más favorable para su posición financiera tras la elección presidencial del fin de semana donde venció el candidato opositor de centroderecha, Mauricio Macri, según informó el diario transandino Ambito. Sin embargo, mantuvo la calificación en CAA1.
La decisión de mantener la nota refleja la incertidumbre que persiste respecto del momento en que Argentina pueda alcanzar un acuerdo con los "holdout", afirmó Moody's.
"El cambio de perspectiva está basado en la opinión de Moody's sobre que la llegada al poder del presidente electo Mauricio Macri de la Coalición Cambiemos incrementará las probabilidades de implementación de políticas crediticias positivas, entre las cuales se incluye la resolución de la disputa con los acreedores holdout, una de las principales limitaciones crediticias de Argentina", informó la consultora en un comunicado.
El principal factor que impulsó el cambio de la perspectiva de calificación es la expectativa de Moody's de que la postura de políticas de Argentina se vuelva más positiva, tras los comicios del domingo. "Macri ha dejado en claro de manera consistente y progresiva que sus políticas de gobierno representarán oportunidades más amigables para el mercado que las observadas durante los últimos 12 años", señala Moddy's, agregando que "una inmediata resolución del conflicto con los holdouts es un compromiso clave por parte de Macri, y es indispensable para que el gobierno pueda obtener préstamos en el extranjero, que probablemente necesitará para poder cumplir con el pago previsto de obligaciones de servicio de la deuda".
Según Moody´s, subir la calificación actual dependerá de la naturaleza de los anuncios en materia de políticas y del anticipado ritmo de su implementación, mientras que dicha calificación podría caer si existe una resolución más lenta que la prevista de la disputa con los acreedores holdout o hay "un escenario de políticas sin cambios en el cual las reservas internacionales sigan cayendo y los indicadores de deuda del gobierno continúen registrando aumentos".
