Asociación de Bancos: créditos para vivienda siguen creciendo en torno al 9%
Este jueves la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) dio a conocer el valor del crédito bancario, el cual un subió 5,5% en mayo, cifra superior a la expansión observada durante los dos meses previos (5,3% en promedio) y nuevamente marcada por el mayor impulso relativo de la cartera hipotecaria (8,9%).
El crédito para vivienda sigue creciendo en torno al 9%, cifra superior al resto de los segmentos crediticios
El crecimiento del crédito total, por su parte, no estaría vinculado a un segmento particular de bancos, sino más bien a dinámicas propias de cada institución.
Según inican desde la ABIF, los bancos que exhiben un crecimiento anual superior al 10% presentan diferencias significativas en su tamaño o, equivalentemente, para bancos de tamaño similar se observan tasas de crecimiento dispares.
Crédito comercial
El crédito comercial registró un crecimiento de 4,5% real en doce meses a mayo de 2016, mostrando una leve recuperación respecto al mes anterior. Sin embargo, gran parte del aumento del último mes es atribuible al efecto de depreciación cambiaria; si el tipo de cambio hubiese mantenido los niveles de abril, el crédito comercial habría crecido un 3,7% en lugar de 4,5%.
Crédito de consumo
El crédito de consumo presentó una variación real en doce meses de 3,2%, en línea con la evolución del ciclo económico, siendo aun sustancialmente inferior a registros de años previos –promedio 2014 y 2013 de 5,5% y 9,1%, respectivamente. Por tipo de producto, se observa una leve recuperación del crédito en cuotas, que crece en torno a 1,5% real, aunque muy por debajo del crecimiento de 8% real anual de los créditos vía tarjetas.
Crédito para vivienda
El crédito para vivienda mostró un crecimiento real de 8,9% a mayo de 2016, cifra muy superior al resto de los segmentos crediticios. Esta expansión se explica en parte por la materialización de las promesas de venta de viviendas de periodos anteriores.
Sin embargo, el crédito para vivienda ha comenzado a evidenciar un ajuste gradual, que podría continuar a futuro, debido al deterioro en las condiciones de empleo de las personas y a la disminución en los niveles de ventas de viviendas, las que hasta el momento no se han visto resentidas por mayores desistimientos de promesas, los que eventualmente podrían materializarse al momento de la entrega de los inmuebles, en caso de persistir un bajo dinamismo en la economía.