El modus operandi de Rafael Garay por el que es acusado de estafa piramidal
Por Carlos Agurto
El sábado la justicia rumana dictó que el economista, que se encuentra con una orden de detención internacional desde el 23 de septiembre, deberá cumplir 20 días con arresto domiciliario.
Este sábado, Garay pasó la primera noche retenido en su departamento ubicado en la calle Avram Iancu 48A en Brasov, en compañía de María Runcan, según consignó el equipo de Teletrece en el lugar.
Esta mañana, la policía rumana acudió al departamento del ingeniero comercial para solicitar su firma sin entregar declaraciones, misma situación que el fiscal que también ha optado por no hablar públicamente.
Sin embargo, Garay aún no es investigado por las presuntas estafas reiteradas contra 37 personas en nuestro país y por las que incluso, se programó una formalización en ausencia para el 30 de noviembre.
A continuación te detallamos cómo era el método con el cual Rafael Garay llevaba a cabo sus estafas en Chile.
El modus operandi
El 9 de septiembre el abogado Roberto Jara en representación de 16 inversionistas presentó ante el Juzgado de Garantía de Concepción una querella criminal por estafa piramidal “y otras defraudaciones” en contra de Rafael Garay y Esteban Aedo.
Es en dicho escrito donde los afectados –que acusan la pérdida de más de $7 millones- entregan antecedentes del modus operandi utilizado por el ingeniero comercial para convencerlos de invertir en la sociedad Bourse up SPA.
Esta firma fue constituida el 2 de julio de 2014, por Lilian Andrea Catalán Lobos y Andrés Kuncar Oneto, pero el 26 de diciembre del mismo año, se realizó una modificación social de la escritura pública de la firma en la que se incorporaron Katherine Osses y Rafael Garay como accionistas.
En la querella presentada por Jara se da cuenta de una entrevista publicada en septiembre de 2014 en el Diario de Concepción, donde Garay daba a conocer detalles necesarios para participar del modelo network marketing. “Lo que ofrece esta plataforma es la posibilidad, a personas comunes y corrientes, de convertirse en inversionistas de emprendimientos con un nivel interesante de retorno”, afirmaba.
El ingeniero comercial agregó que “quien entre a la red (network) y suma a nuevos socios de este gran fondo de inversión, gana comisiones de acuerdo al comportamiento que tengan sus invitados. De hecho, la única forma de entrar a Bourse up, es siendo recomendado y pagando desde los US$ 200 que vale el fee inicial. O sea, si va a entrar, debe estar dispuesto a correr riesgo, pero asimismo ingresar a una interesante industria que alrededor del mundo ha hecho millonarios”.
“Se parece a un fondo de inversión, y uno decide cuánto quiere invertir, en qué empresa y por cuánto tiempo. Aunque también puede decidir solo ingresar a la red y ser inversionista pasivo, y recibir crédito por lo que sus invitados hacen. Yo en Perú, conocí a gente que vive de esto”, agregó Garay.
De hecho, Garay para atraer a potenciales inversionistas en la capital penquista comparó este sistema “con emblemas de antaño como Herbalife o más atrás con Tupperware”.
Charlas informativas
Otra de las herramientas para captar personas que se sumaran al proyecto era la convocatoria a charlas donde Rafael Garay actuaba como conferencista. Fue en uno de esos encuentros donde fue grabado, con su consentimiento según se reconoce en la querella, explicando las virtudes del sistema.
Según Garay, en una conversación con Esteban Aedo, se dieron cuenta de la gran cantidad de compañías que tienen potencial de crecimiento pero no tienen acceso a financiamiento, ya sea por la dificultad para acceder a capital vía bancos o fondos públicos como Corfo. “Existe un vacío en las empresas que requieren desde US$ 100 mil hasta US$ 1 millón de financiamiento, son esas compañías a las que apunta Bourse up”, señala el documento.
Las exigencias que ponía Bourse up para que empresas fueran beneficiadas con financiamiento por dicha firma –según Garay- y ante la velocidad con que se habían inscrito inversionistas en la plataforma, generaba un supuesto excedente de dinero que les permitía ofrecer dos alternativas adicionales de inversión: renta fija e Investment.
En el primero de los casos ofrecía rentabilidades muy superiores a los de la banca. “Lo que hicimos fue tomar la rentabilidad bancaria actual, que está en 30 días a 0,21% o 0,25% y pagamos un 30% más. Es más que el banco y 100% seguro, con una diferencia que ese recurso en el caso de nosotros está respaldado, tenemos capital para respaldar los depósitos”, aseguraba Garay.
Respecto del Investment, el también socio de la firma Think & Co, señalaba que se trata “básicamente” de un mercado forex (compra y ventas de divisas) con modificaciones. “No se cobran comisiones por comprar o vender, la otra diferencia con el mercado forex tradicional es el apalancamiento, la deuda, pero Bourseup eliminó el riesgo de apalancamiento”.
“Jugar con la legislación”
Garay explicaba además que estos tres tipos de inversión (financiamiento a empresas, renta fija y compra y venta de divisas) se hace a través de una moneda virtual denominada Boursecoins. “¿Para qué hacemos eso? Para aprovechar de jugar con la legislación de la Ley de Bancos, la Superintendencia de Bancos (SBIF), la Superintendencia de Valores (SVS), que nos permite usar moneda virtual como mecanismo de intercambio. Al final es un producto que yo vendo, entonces quedamos cubiertos de todos los cachos”.
Garay no se quedó ahí y reconocía que esta fórmula les permitía burlar la legislación actual. “Si esto fuera peso a peso, es decir, recaudo cien millones y presto cien millones, yo tendría que ser banco y sin estar constituido como banco uno comete una ilegalidad”, admitió.
Con todo, el economista aclaraba que este modelo de inversión no requería que uno de los inversionistas perdiera para que otros ganaran. “Yo necesito que tú ganes para yo ganar, porque si a ti te va bien una parte de tu éxito en la inversión también va para mí. Una parte de tu éxito en construcción de redes también va para mí, por eso debo enseñarte a invertir”, .
El pasado 5 de abril de 2015 Garay salió de la propiedad de Bourse up luego que vendiera su parte en $30 millones a la sociedad Capital & Development representada por Katherine Osses. Esta compañía, de la cual Esteban Aedo era su gerente (Pareja de Osses), actuaba como captador de los fondos que Bourse up posteriormente invertía, mecanismo similar al cómo operaban las empresas ligadas a Alberto Chang, Onix Capital y Arcano.
[VIDEO] Así operaban las empresas de Rafael Garay