Este jueves BBVA Research dio a conocer su informe "Situación Chile", en el que -entre otras cosas-, concluyó que la economía mundial "se está acelerando".
Según señala una presentación del estudio, las conclusiones de los expertos se basan, en parte, en que "el crecimiento mundial se aceleró en el último trimestre de 2016, las confianzas han mejorado claramente en todas las áreas, y los indicadores del sector industrial están creciendo junto a una incipiente mejora del comercio global".
De este modo, los analistas estiman que "el crecimiento global debería aumentar ligeramente del 3% en 2016 a 3,2% en 2017 y 3,3% en 2018".
"En particular, en EE.UU. anticipamos un crecimiento de 2,3% y 2,4% en 2017 y 2018. En China esperamos un crecimiento del 6% en 2017, que se reduciría a 5,2% en 2018, dadas las vulnerabilidades a las que se enfrenta la economía y una política económica más orientada a garantizar la estabilidad financiera que a mantener el crecimiento", explicaron los expertos a través del documento.
Con respecto a proyecciones anteriores del banco, los analistas revisaron ligeramente al alza las previsiones de EE.UU, Europa y algo más en China, esto por "el efecto base de un mayor crecimiento a finales de 2016 y su efecto inercial, junto al impulso fiscal esperado en EE.UU (...), mientras que las previsiones para los países latinoamericanos se ven revisadas a la baja principalmente por factores idiosincráticos".
Chile
Alejado del crecimiento mundial y en línea con la región, BBVA Research proyecta que la economía chilena crezca 1,6% en 2017, cifra que por cierto no difiere significativamente de lo observado el año pasado, ya que el mercado espera que las Cuentas Nacionales cierren el PIB 2016 en 1,5%.
Incertidumbre y riesgos
A pesar de estimar que la economía global se acelerará, los economistas hicieron hincapié en que "las perspectivas para 2017 y 2018 están plagadas de incertidumbres" principalmente asociadas a "la política económica de la nueva administración estadounidense, todavía por definir".
De este modo, y si bien de acuerdo a la visión de BBVA "los riesgos están sesgados mayoritariamente a la baja", estos se ven "dominados" por la "incertidumbre ligada al proteccionismo en EE.UU, una actitud menos amigable hacia la inmigración y al peligro de que las políticas de estímulo fiscal no tengan efectos sobre el crecimiento y generen inflación, o que la desregulación anunciada en diversos sectores no sea bien gestionada".