El prestigioso medio estadounidense The Washington Post calificó al Gobierno de Chile de haber sido “demasiado confiado” ante el COVID-19 y aseguró que “celebró el éxito contra el coronavirus y comenzó a abrirse” antes de lo recomendado, lo que generó que las infecciones se dispararan.
En el artículo del influyente medio estadounidense habla Ximena Aguilera, epidemióloga que forma parte del comité asesor, quien reconoció que las autoridades sanitarias perdieron la oportunidad de detener el COVID-19.
"El gobierno perdió una oportunidad temprana cuando no hicieron lo suficiente para rastrear el contagio o aislar a los viajeros que regresaban en los suburbios más ricos del noreste, y luego relajaron los bloqueos demasiado rápido", dijo Aguilera al medio estadounidense.
"La apuesta era que podrían detener la propagación temprana del virus, pero la estrategia se centró desproporcionadamente en la atención hospitalaria, cuando el aspecto social es igual de importante", agregó.
En el artículo, The Washington Post describe también cuando el Presidente Sebastián Piñera “se jactó” de que el país estaba “mucho mejor preparado que Italia” y cuando se “promocionó” el “primer pasaporte de inmunidad del mundo” para los chilenos que se habían recuperado del COVID-19 y podían volver a trabajar.
Tal como han mencionado diversos estudios, el medio apunta a la desigualdad en el país como el principal factor de no poder detener la movilidad y, por consiguiente, la propagación del virus, principalmente en Santiago.
The Washington Post asegura que los “bloqueos dinámicos” que impuso el gobierno “no tuvo éxito” y que se pusieron al descubierto las diferencias sociales por las que protestaban millones de chilenos a finales del 2019, cuando criticaban “la distribución desigual de las ganancias ante el rápido crecimiento del país en las últimas décadas”.
El medio también entrevista a María Araneda, vecina de Lo Hermida, en Peñalolén, quien asegura que si las personas no salen a trabajar, “no comen” y que el asilamiento en su caso es imposible, por la cantidad de personas que comparten hogar.
El artículo también menciona el llamado de la subsecretaria de Salud Pública Paula Daza a “tomar un café” a fines de abril, al mismo tiempo que se reabrió un centro comercial, que tuvo que cerrar rápidamente ante el aumento de los contagios.