Siete mil son los nuevos casos de personas que fueron confirmadas como portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) durante el año pasado según informó el Ministerio de Salud.
La cifra -que representa un aumento de 1.132 nuevos notificados- es alarmante, ya que confirma el aumento exponencial de contagiados desde 2010. Y es que según datos del ISP conocidos el año pasado, los contagios confirmados habían aumentado en un 96% entre 2010 y 2017.
Se trata de cifras récord para Chile, que según un informe de OnuSida conocido el año pasado se convirtió en uno de los diez países donde más han aumentado los casos, posicionándolo a la par de países como Egipto, Madagascar, Macedonia, Filipinas, entre otros.
Esto solo considerando casos confirmados. A esto se debe considerar que expertos estiman que un número similar al de contagiados desconoce su situación, y donde muchos terminan conociendo que son portadores cuando comienzan a experimentar enfermedades oportunistas, propias de la fase Sida.
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Un aumento exponencial
El desglose de las cifras llega a ser aún más decidor respecto a la situación del VIH en el país. Tal como se mencionó anteriormente, entre 2010 y 2018 la cifra de contagiados confirmados aumentaron todo los años.
Entre las personas a las que ya se les confirmó que tienen el virus en su sangre, los hombres llevan la delantera y superan en seis veces el número de casos de mujeres en el total. Eso sí, en ambos sexos los contagios han aumentado sostenidamente desde 2015 a la fecha.
La nacionalidad de los contagiados
"Cuando uno desagrega esta cifra, puede encontrar que la mayor parte de estos son pacientes extranjeros (...) Han venido pacientes con VIH a Chile", afirmó el ministro de Salud, Jorge Santelices al presentar las cifras.
¿Es tan así?
Al analizar las cifras, el 62% de los nuevos casos de contagiados corresponden a ciudadanos chilenos. Con todo, en 2018 se registró un importante aumento de extranjeros a los que se confirmó que portan el virus. En específico, se trata de 1.106 nuevos casos, lo que contrasta con los 396 registrados en 2015.