Matías Altamirano hoy tiene 17 años, hace casi 10 que no escuchaba producto de las secuelas de una meningitis que tuvo a los ocho años que lo dejó sin audición. Pero todo esto cambió hoy, cuando se puso a prueba el implante coclear al que pudo acceder gracias al financiamiento de la Ley Ricarte Soto.
"Te quiero mucho" fue una de las primeras cosas que escuchó Matías de parte de su papá, mostrándose muy emocionado de volver a escuchar.
Según indicó Ricardo Alarcón, jefe del equipo de implantes cocleares del Hospital Regional de Concepción, "gracias a estos implantes cocleares una persona puede quedar escuchando a un nivel casi normal, el proceso de rehabilitación es largo, los pacientes que nacen sordos tienen un periodo de rehabilitación que dura entre cinco o seis años, los pacientes como Matías dura menos, aproximandamente de un año".
Ahora, Matías deberá someterse a un largo proceso de rehabilitación, para que su cerebro asimile los nuevos sonidos que escuchará y pueda procesarlos para entenderlos.
