Durante la mañana de este juves, Carabineros de la 4ta Comisaría de Molina realizaban sus labores de rutina en la unidad policial, cuando una educadora de párvulo ingresó urgentemente al servicio de guardia con una niña de apenas un año que presentaba signos de asfixia.
Los funcionarios actuaron de inmediato, realizando maniobras de primeros auxilios para despejar posibles obstrucciones en sus vías respiratorias, permitiendo el ingreso de oxígeno.
"En horas de esta mañana, personal de un jardín cercano a la unidad, se presentó el cuerpo de guardia solicitando auxilio con una menor de año, la cual mantenía signos de asfixia", detalló el mayor José Cáceres Gajardo, de la 4ta Comisaría de Molina.
Junto con eso, el uniformado explicó "rápidamente se realizaron maniobras de primeros auxilios, verificando si algún objeto obstruía sus vías respiratorias. Se pudo lograr que la menor volviera a respirar con dificultad”.
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A raíz de esto, los uniformados trasladaron rápidamente a la pequeña hacia el hospital de Molina en un vehículo policial, acompañados por una educadora del jardín infantil al que pertenecía la menor.
Gracias al despliegue, la niña fue estabilizada y quedó fuera de riesgo vital. Posteriormente, se informó a los padres de la menor. Según el personal médico del centro asistencial, la menor se encuentra estable y fuera de peligro, y se determinó que la asfixia fue provocada por un episodio de llanto intenso debido a un acontecimiento previo.