Un confuso incidente entre una pareja de nacionalidad boliviana terminó con el hijo de ambos, un bebé de un mes y siete días, con graves fracturas craneales, las que fueron atribuidas por los especialistas médicos a un golpe directo a la cabeza del niño, pese a que ambos padres aseguraron que el niño se había caído de la cama.
Al respecto, el subcomisario de la Policía de Investigaciones (PDI), Jorge Muñoz, señaló que "el menor mantenía fracturas craneales las que eran atribuibles a golpes de alta energía. Logramos establecer que el menor se encontraba en una habitación con los padres, y se señala que en una discusión de la pareja, el padre le habría proporcionado el golpe al menor generándole las lesiones".
Ambos padres trabajan como temporeros en Paine, comuna en la que residen, y a cuyo Cesfam llevaron al bebé tras el incidente, siendo trasladado de urgencia a un centro de mayor complejidad, quedando finalmente en el Hospital Sótero del Río.
El padre quedó detenido y será formalizado por el delito de parricidio frustrado, mientras la madre quedó en libertad.