Las víctimas de Karadima reaccionaron al fallo de la Corte de Apelaciones que ordenó indemnizarlos con 100 millones de pesos a cada uno por la responsabilidad de la Iglesia en los abusos que recibieron por parte del ex párroco de El Bosque.
De esa manera explicaron que "si bien no es un motivo de alegría, sí estamos conformes, han sido más de 20 años que de alguna manera hemos buscado justicia y reparaciones, porque sabemos que la justicia es la única manera de garantizar que estos tipos de hechos no ocurran".
En ese sentido agradecieron a todos los que los apoyaron en el proceso y también al obispo Celestino Aós por no apelar a la sentencia.
"Confiamos que vendrán nuevos aires a la iglesia de Santiago. Esperamos que esto se transforme en un nunca más", declaró José Andrés Murillo.
Y agregó: "Aquí la justicia llegó tarde, la Iglesia llegó tarde en muchos muchos casos. Vuelvo a decir, esto no es muy motivo de alegría pero sí estamos conformes porque dice que desde la justicia la Iglesia debe responder".
Por su parte, James Hamilton, señaló que "el Estado de Chile en alguna manera ha tenido un gran abandono por parte de las víctimas. Este fallo deja claro que cualquier víctima va a poder alegar contra la Iglesia o justicia como garante".
Y destacó que "esto es algo bien histórico para el mundo porque se reconoce no solo que son garantes, sino que se reconoce una estructura de encubrimiento. En eso el Estado de Chile se pone a la altura y le da un ejemplo al resto del mundo".
Por último sostuvo que esperan que esto termine en un fallo penal "que cierre este ciclo".
Juan Carlos Cruz, que se encuentra fuera de Chile, estuvo presente vía videollamada, donde expresó rechazo por el rol del ex arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
"Qué se puede esperar de Ezzati. Se ha visto el tipo de encubrimiento y el tipo de persona que es y pronto espero que este formalizado", sentenció.