Como "inaceptable" y "ofensivo". Así calificaron las víctimas de Karadima la declaración del Papa Francisco, quien este jueves aseguró que "no hay una sola prueba" contra el obispo de Osorno, Juan Barros, quien es acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por el ex párroco de El Bosque.
"El Papa desaprovechó una gran oportunidad, de escuchar a la comunidad de Osorno y a quienes hemos afirmado que el obispo Barros había encubierto los abusos de Karadima, con pruebas a la vista, como las que durante años hemos entregado. El Papa ha desoído todos estos hechos y nos ha acusado de faltar a la verdad, y de decir calumnias", criticó Juan Carlos Cruz.
Para James Hamilton "esto es de extrema gravedad y creemos que revela un rostro desconocido del pontífice. Durante años hemos luchado contra el abuso sexual de miembros del clero y de cualquier persona. Lo que ha hecho el Papa es ofensivo, y no solo contra nosotros".
Es por ello que la víctima de Karadima señaló que "aún hay mucho por hacer. Seguiremos en este camino. Es necesario que las palabras de perdón, vergüenza y dolor que ha expresado el papa se expresen en acciones concretas para erradicar a todos los que han abusado sexualmente de niños, niñas, jóvenes, y personas vulnerables; y a todos quienes han encubierto activa o pasivamente estos abusos".
Hamilton -quien remarcó que "esto no es una cruzada contra la iglesia católica"- agregó que "es inaceptable lo que ha dicho el papa Francisco" y que "es ofensivo para todos quienes han sufrido abusos, también para quienes estamos luchando contra el abuso sexual".
"No aceptamos amedrentamientos de nadie, por poderosos que sean", manifestó.
"Esto es grave y no podemos aceptarlo"
La declaración pública está compuesta de 23 puntos en los que detallan el por qué consideran como algo "grave" y que "no podemos aceptarlo" los dichos del Pontífice —acerca de que las acusaciones contra Barros son "calumnias"—.
Al comienzo de la misiva, de hecho, se lee que "durante los 15 años que ha durado este proceso, hemos ido siempre con la verdad por delante. Hemos tratado con sumo respeto a todos los involucrados, incluso al sacerdote Karadima, a pesar de lo difícil que ha sido. Reconocemos que el dolor nos traicionó algunas veces".
Sin embargo, considerando las palabras del Papa Francisco de este jueves en Iquique, los denunciantes reafirmaron que "nosotros, y otros testigos, hemos declarado la presencia del Obispo Barros durante los abusos psicológicos y los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Karadima".
Además, detallan que hubo testigos que indican que se envió una carta al cardenal Fresno, entonces arzobispo de Santiago, acusando a Karadima, y que su secretario personal, Juan Barros, "se ocupó de eliminar esta carta". "Estas pruebas están en la causa y en el fallo de la ministra Jessica González", sigue la misiva.
Luego, recuerdan el episodio en el que el Papa Francisco llamó "tonta" a la comunidad católica de Osorno y que se dejaba "influenciar por zurdos", refiriéndose a las acusaciones contra el obispo Barros. Y que ante la afirmación de que la acusación había sido desacreditada por una corte judicial, los abusados por Karadima pidieron que se les diera a conocer aquella supuesta causa desacreditada, pero el Pontífice no respondió.
"El Papa Francisco desaprovechó una gran oportunidad: la de escuchar a la comunidad de Osorno y a quienes hemos afirmado que el obispo Barros había encubierto los abusos de Karadima, con pruebas a la vista como las que durante años hemos entregado", apuntan.