La Universidad de La Frontera de Temuco podría ser parte de las pruebas clínicas de una vacuna de origen chino-canadiense contra el COVID-19 que entrará en fase tres de su desarrollo.
La entidad académica está trabajando en la documentación y logística para contar con la vacuna del laboratorio CanSino, e iniciar un estudio clínico que estará centrado en los funcionarios de la salud.
Fernando Lanas, académico de la Facultad de Medicina de Universidad de La Frontera junto al Director del Departamento de Salud Pública de la UFRO Sergio Muñoz, integran el comité coordinador del ensayo clínico con el laboratorio.
“Esta fue una propuesta del comité de vacunas, que es el mismo que llevó a la Universidad Católica la vacuna de Sinovac. La sugerencia fue centrar este estudio en las ciudades del sur de Chile y en el personal de la salud", explicó Muñoz.
La vacuna basada en un virus como el adenovirus al que se le agrega una proteína de la superficie del COVID, que es la proteína que hace el anclaje y genera anticuerpos, ha presentado en estudios de fase uno y fase dos, una respuesta positiva de anticuerpos y respuesta celular, con efectos adversos que van desde un poco de fiebre y dolor muscular.
De momento, participarían entre tres mil a cuatro mil voluntarios de los hospitales de Higueras, Temuco, Valdivia, Osorno y Puerto Montt. Sin embargo, el estudio de CanSino a nivel mundial necesita de 30 mil personas.
El ensayo clínico en el sur del país partiría a fines de octubre y si bien aún hay trámites que realizar, la universidad en estos momentos se encuentra trabajando en revisar documentos enviados de la farmacéutica y avanzando en la logística y detalles.
