El último informe iCOVID Chile, elaborado por varias universidades y los ministerios de Salud y Ciencia, alertó una desaceleración en la reducción del número promedio de casos nuevos diarios de coronavirus en Chile.
Según indicaron en su informe, en la semana del 1 al 7 de agosto, el indicador de carga de enfermedad -que da cuenta del número promedio de casos nuevos diarios en la última semana por cada 100 mil habitantes- a nivel nacional fue de 4,8 casos nuevos, un 13% menos que la carga de la semana anterior.
En esa línea, precisaron que el indicador de carga se mantiene en rojo en Arica, con 12,3; Tarapacá, con 11,4; y Los Ríos, con 10,4. Para otras 11 regiones, los valores varían entre 5,0 y 9,9 por cada 100 mil habitantes y solo dos regiones figuran en amarillo: Coquimbo y O'Higgins.
Según precisaron, el R efectivo, indicador que mide el número de personas que se contagia en promedio por cada persona infectada, subió de 0,89 a 0,91.
En este ítem, el valor sigue siendo menor a 1, pero desde el organismo manifestaron que es "un signo de preocupación" pensando en "un posible rebrote gatillado por la variante Delta".
Seis regiones están con indicador rojo de R efectivo y cuatro por sobre 1,2, las cuales son Magallanes (1,5); Aysén (1,3); Antofagasta (1,4); y Tarapacá (1,29).
Por su parte, según recogió el Centro de Modelamiento Matemático de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, la Región Metropolitana figuró este lunes 16 de agosto con un R efectivo situado en 0,98; tras una jornada en la que incluso llegó al 1.
La positividad de la capital, en tanto, alcanzó un 2% este lunes y, en contraste con el informe iCOVID del 14 de agosto, la tasa de testeo por mil habitantes se ha estabilizado en las últimas semanas, llegando al valor más bajo observado durante la pandemia con un 1,89%.
De paso, en el informe apuntaron que hay tiempos de menos de 24 horas para conocer los resultados de más de un 80% de los exámenes PCR en casi todo el país; aunque se alertó sobre la tendencia en Magallanes, la que catalogaron de "preocupante" producto de la reducción de consultas de las personas 48 horas antes de iniciados los síntomas.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, esta se situó en un 85% y ha habido una estabilización de la caída lineal de las camas COVID-19.
"Se sigue observando una mejora en los indicadores iCOVID, sin embargo, hacemos un llamado de atención por la desaceleración que constatamos en la reducción de carga de infectados. Esto es importante (a) analizar de cerca, dado eventual brote producido por la variante Delta. Si se suma a este hecho que seis regiones muestran altas tasas de ocupación de camas UCI podría llevarnos en las próximas cuatro o cinco semanas, nuevamente, a un punto crítico", señaló el prorrector de la Universidad de Chile, Alejandro Cofré.
