Este lunes el Ministerio de Defensa notificó del deceso de un marino chileno en las cercanías de la frontera con República Dominicana.
La muerte del efectivo se produce luego de que en enero pasado se dictara sentencia contra los responsables de haber asesinado a otro militar chileno, lo que reactivó el debate por el despliegue de tropas en una misión que ha tenido desiguales evaluaciones sobre su utilidad.
Chile y su política de cooperación multilateral
En medio de sus múltiples compromisos, Chile ha ofrecido colaboración a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), para apoyar a la recuperación del país desde 2004, uno de los que registra los mayores niveles de pobreza de la región.
El objetivo de esta misión es dar herramientas para conformar un país estable, que ayude a mantener la seguridad frente a la guerrilla y delincuentes, además de impulsar el desarrollo de una institucionalidad democrática.
Chile, Colombia y Ecuador han desplegado en conjunto sus fuerzas, en particular centrándose en puerto de Cap Haitien, en el norte del país.
Otros uniformados chilenos caídos
Justamente en enero de este año, los tribunales condenaron a cadena perpetua a Romaín Nazaire yPeterson Pierre, dos haitianos que fueron individualizados como culpables del asesinato del sargento segundo de la Armada chilena, Guillermo Arévalo.
El uniformado falleció el 17 de junio de 2012 luego de recibir seis disparos mientras cumplía labores de asistente del agregado de Defensa en la embajada de Chile en Haití.
En mayo de 2014 murió otro efectivo chileno, pero de un ataque al corazón que no fue debidamente atendido.
El debate por la permanencia de tropas chilenas en Haití
El Senado aprobó en 2014 una prórroga a la mantención de los efectivos en la zona, a fin de que se mantuvieran hasta 2015.
En esa ocasión, el senador Juan Antonio Coloma (UDI) acotó que "hay que recordar que la presencia de las tropas chilenas en Haití fueron a raíz de un genocidio que ocurría en dicho país" y rechazó la permanencia de los nacionales, aseverando que "la misión de las Naciones Unidas en ese territorio han fracasado ya que han equivocado sus objetivos".
Mientras que el senador Juan Pablo Letelier (PS) planteó que se debiera cambiar a "los cascos azules por unos cascos blancos, que sean civiles y garanticen el orden civil aportando experiencia y conocimientos en seguridad externa implementando además cooperación en diversas áreas".
No sé si Haití va a ser capaz, por sus propios medios, de poder mantener el sistema que tiene hoy día, mantener la paz y poder desarrollar en el futuro algo que a mi juicio se puede perder
Reducción de fuerzas desplegadas
La Presidenta Michelle Bachelet, por su parte, propuso en 2014 reducir a la mitad la presencia de efectivos chilenos durante este año.
En ese contexto, el senador Baldo Prokurica (RN) advirtió en ese entonces que "no sé si Haití va a ser capaz, por sus propios medios, de poder mantener el sistema que tiene hoy día, mantener la paz y poder desarrollar en el futuro algo que a mi juicio se puede perder".
"En Haití ha habido avances y creo que si los distintos países se retiran, esos avances que al menos son mantener la paz y avanzar en un proceso de formación de policías, de fuerzas armadas y de institucionalidad, se van a perder y nos vamos a ver en un problema extraordinariamente serio cuando tengamos la mitad de las tropas que tenemos ahí con una insurrección", sentenció.
En septiembre de 2014, el canciller Heraldo Muñoz confirmó que se reducirían las tropas dispuestas en la zona, a fin de también contribuir a otras localidades que requirieran ayuda chilena.
De esta forma, se mantendrían tropas chilenas en Haití hasta el año 2016, reduciéndose progresivamente la cantidad de efectivos.
Más allá del cronograma establecido, la permanencia de las tropas chilenas en dicho país podría reducirse tras la muerte del sargento segundo de la Armada Rodrigo Sanhueza Soto.
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