El gobierno anunció, este martes, que ya no habrá un tope anual en número de atenciones por Fonasa, para los niños y niñas menores de seis años que requieran el trabajo en las especialidades de psicología, psiquiatría, kinesiología, terapia ocupacional y fonoaudiología.
La ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, y el director nacional de Fonasa, Marcelo Mosso, anunciaron que a partir del 10 de agosto, los niños y niñas menores de seis años, tendrán cobertura anual sin tope en estas especialidades, lo que beneficiaría a un millón 220 mil menores.
La medida está pensada en los niños y niñas que deben afrontar tratamientos largos, para que sus familias no deban pagar el precio “particular” cuando exceden el tope de atenciones.
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Esto resulta especialmente importante en los niños y niñas que tienen algún tipo de discapacidad, pues la continuidad de sus atenciones contribuye en su proceso de estimulación, atención temprana e inclusión.
“Esta es una muy buena noticia de ahorro para las familias, sobre todo aquellas que tienen a un niño o una niña con discapacidad. Esta es una iniciativa que nace de ellas, porque muchas veces, los topes significaban que las familias debían tomar atenciones de manera ‘particular’, con un costo más elevado y, por ello, muchas veces no podían terminar los tratamientos”, dijo la ministra Rubilar.
“Fonasa, al dar un primer paso en esta materia, obliga a las Isapres a realizar lo mismo. Por lo tanto, este es un gran avance en igualdad de oportunidades para el desarrollo integral de los niños y niñas del país”, agregó.
Las prestaciones de kinesiología infantil, por ejemplo, tenían un tope de 30 atenciones al año; en terapia ocupacional un tope de 100 prestaciones al año; en fonoaudiología, no podían ser más de 82 de estas atenciones al año; en el caso de psicología, no podían ser más de 32 y en psiquiatría pediátrica, un máximo de 48 sesiones al año.
Con este nuevo beneficio se elimina la barrera en relación al número de atenciones que puede recibir un niño. Significa que para las atenciones ya mencionadas, no existen límites en la cantidad de atenciones que podrá recibir y mantendrán las bonificaciones y copagos habituales.
A modo de ejemplo, una consulta psicológica luego del tope máximo en la cantidad de atenciones que puede recibir un niño, se cobran a valor particular y los precios referenciales pueden variar desde 30 a 60 mil pesos por consulta. Con esta mejora en la política pública, las personas beneficiarias seguirán contando con sus mismas bonificaciones y copagos; es decir, en el caso de la consulta de psicología, el copago corresponderá a: $4.410 en nivel 1, $7.050 en nivel 2 y $9.700, en nivel 3.