Después de seis años que se iniciara su contrucción y una inversión que se elevó a 18 mil millones de pesos, el puente Cau Cau tiene por primera vez sus dos brazos abajo.
Sin embargo, su horizontalidad no servirá para poder transitarlo al fin, sino para que el lunes y martes se realicen las pruebas periciales solicitadas por la Fiscalía en la investigación por presunto delito de fraude al Fisco.
El proceso concluyó luego que terminaran de bajar los cuatro metros que quedaron pendientes del jueves y se instalara una placa de neopreno con acero para soportar a los 10 camiones con gravilla que pasaran sobre el con cargos de 19 a 21 toneladas.
Los tests a los que será sometido el puente la próxima semana buscan dilucidar si en la construcción se respetó el diseño original y si se ocuparon todos los recursos cobrados.