Este año comenzó la implementación de la tercera etapa del impuesto verde al parque vehicular. La medida se calcula según la emisión de óxido de nitrógeno en los autos nuevos, livianos y medianos, es decir hasta 3.860 kilos, en cuyo cálculo se consideran los niveles de emisión de gases, rendimiento y valor de venta.
Por ejemplo, el nuevo Toyota Yaris, cuyo valor comercial es de $ 7.990.000, debe pagar $ 71.655, mientras que el Chevrolet Onix, que cuesta $ 8.390.000, paga $ 100.779. El Hyundai Tucson, de $ 13.990.00, tiene un gravamen de $ 166.424 y la camioneta Volkswagen Amarok, diésel, de $ 27 millones, debe cancelar más de un 1,5 millones de pesos.
El objetivo de este impuesto es que los consumidores tengan claro cuánto contaminan sus vehículos e instarlos a optar por la compra de los que contaminan menos, cuyos impuestos son de menor valor.
A partir de este año, la fórmula con que se efectúa el cálculo es: impuesto en UTM = [(35 /rendimiento urbano (km/l)) + (120 x g/km de NOx)] x (precio de venta x 0,00000006).
Sin embargo, existe una forma más sencilla para que el usuario conozca el valor que deberá cancelar: esto es realizando el cálculo en el sitio web del Servicio de Impuestos Internos, el que puede visitar haciendo click en la imagen desplegada a continuación o bien ingresando a este enlace.