"Hacheros" es el término con el que son conocidos los conductores de taxis informales que se paran afuera de la salida internacional del aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago. Estos individuos ofrecen sus servicios a viva voz y pueden cobrar hasta el triple del valor de los vehículos oficiales.
De acuerdo con El Mercurio, habrían hasta 100 de estos conductores en la terminal aérea internacional y que la administración de la concesionaria Nueva Pudahuel a cargo del aeropuerto no ha podido solucionar. Lo anterior a pesar de la mesa de trabajo que se formó en 2014 entre representantes de Obras Públicas, Transportes, Carabineros, Intendencia y la Municipalidad de Pudahuel.
Frente a esta realidad, las autoridades de la concesión que maneja el aeropuerto comenzarán en mayo a construir un proyecto. Esta inicitiva, que costará $150 millones, buscará separar a los pasajeros que no necesiten transporte de los que requieran este servicio.
"Se concentrará toda la oferta de transporte público en una isla en una zona anterior al hall público. A esto se agrega la separación de los flujos de pasajeros que no necesitan transporte público, quienes han arrendado un vehículo y aquellos que ya han comprado sus tickets . De este modo, limitamos la zona donde los 'hacheros' pueden operar, facilitando lo que es esencial para solucionar este problema: la fiscalización de la autoridad", explicó Nicolás Claude, gerente general de Nuevo Pudahuel.