El próximo 11 de julio a las 13.00 horas, la Corte Suprema entregará su decisión respecto a la solicitud de anular el juicio por la brutal agresión a Nabila Rifo en Coyhaique.
La solicitud, fue realizada por la defensa de Mauricio Ortega, único imputado en los hechos, quien fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique a 26 años de cárcel por los delitos de femicidio frustrado y lesiones graves gravísimas, luego de dejar inconsciente a su ex pareja y arrancarle los ojos.
En los alegatos de hoy intervino la querellante del Servicio Nacional de la Mujer, que pidió confirmar la sentencia del tribunal, haciendo hincapié en que las declaraciones de Rifo fueron tres; dos ante el Ministerio Público y una ante el propio tribunal, y que fueron "consistentes, no hubo contradicción".
Por su parte, en el momento de la réplica, la defensa insistió en las declaraciones de los testigos, que "dan cuenta de una caracterización física distinta a la de nuestro representado".
Finalmente, tanto el Ministerio Público como los querellantes insistieron en solicitar que se mantenga la pena a Mauricio Ortega, reiterando que las pruebas fueron analizadas una por una por el tribunal y que en la sentencia quedó claro "si las aceptaban o no", y asegurando que la decisión del tribunal de Coyhaique contempla dos delitos que debían ser sancionados "en un caso se usan bloques de cemento para matar a la víctima, lo que no se logra, y en otro se usan las llaves para sacar los ojos", puntualizó el Ministerio Público.
Rechazo a dichos de abogado defensor
En tanto, un amplio rechazo generaron los dichos del defensor público de Ortega, Ricardo Flores, quien ayer indicó en radio ADN que "habría salido, desde el punto de vista legal, más barato haberla matado que simplemente haberla dejado viva".
El rechazo fue desde la Asociación de Fiscales hasta la propia Presidenta Michelle Bachelet, pasando por la Defensoría Penal Pública, organismo en el cual trabaja el abogado.