La ministra en visita de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, Marta Pinto, sometió a proceso a cuatro carabineros en retiro y tres sacerdotes, como acusados de encubrimiento en la desaparición del menor de edad Ricardo Harex, que se produjo en octubre de 2001.
La ministra ordenó la prisión preventiva para los procesados, pero permitió que la cumplan haciendo arresto domiciliario total, debido a la avanzada edad de los acusados.
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En el caso de los sacerdotes, todos miembros de la Orden Salesiana de Chile, se les vincula porque la desaparición de Harex, de 17 años en ese momento, estaría vinculada con conductas abusivas que habría tenido el sacerdote Rimsky Rojas Andrade, quien está muerto, con los estudiantes del Liceo Salesiano San José.
Según explicó la ministra en visita, el exobispo de Punta Arenas Bernardo Bastres, el exprovincial Salesiano Leonardo Santibáñez y el sacerdote Vincenzo Soccorso, estaban en conocimiento de esta conducta por parte de Andrade.
“La referida desaparición es atribuible a la participación de terceros quienes podrían presentar alteraciones psicopatológicas y/o poder institucional; y encubiertos por miembros de las referidas instituciones”, dice el fallo de Pinto.
El joven magallánico salió el 19 de octubre del 2001 al cumpleaños de un amigo y ya de madrugada, el día siguiente se retiró hacia una estación de servicio Esso Market, donde consumió una bebida y comió algo. Allí fue la última vez donde se le vio.
En el caso de los uniformados en retiro, se sometió a proceso a Hernán Bravo, quien era jefe de zona de Carabineros en Punta Arenas, además de Héctor Peña, Máximo Sánchez y Anwar Kharufeh Jadue.
