La Directora del Servicio Nacional de Menores (Sename), Solange Huerta, registra peores índices que el promedio nacional en causa de delitos sexuales contra menores de edad en el total de sus ocho años a cargo de la Fiscalía Occidente.
Así lo comunicó una investigación realizada por La Tercera, que indicó que durante el 2015 Huerta no dio salida a 1.000 causas por abusos sexuales contra niños, lo que corresponde al 70,2% de las causas de este tipo que le tocó investigar. El porcentaje supera en siete puntos al promedio nacional de salidas administrativas para casos de delitos sexuales contra menores, que alcanza un 63%.
En este sentido, Huerta, que asumió en julio como directora del Sename, tomó la decisión de no perseverar (DNP) en el 14,3% de los casos, siendo el porcentaje más alto entre todos los fiscales del país, que constituyen una media de 8,9%.
La decisión de no perseverar decreta el fin administrativo a una causa, y además pone en libertad de forma inmediata al sospechoso. Además, se explica que es una medida especialmente controversial, ya que es una facultad que tienen los fiscales que les permite cerrar los casos antes o después de la formalización.
En todo tipo de delitos la ex fiscal registra el mayor número de DNP a nivel nacional, con 7.144 casos, equivalente al 5,4% de sus investigaciones. En tanto que del total de 138.684 casos investigados el 2015 por su fiscalía, de todo tipo de delitos, Huerta sólo llegó a sentencias condenatorias en el 10,3%, siendo el índice más bajo de las 18 fiscalías regionales.
Desde la Fundación para la Confianza, organización que se dedica a la prevención del abuso y el maltrato infantil, las cifras son motivo de cuestionamientos. “Estas situaciones sin duda pueden abrir una puerta de cuestionamiento y desconfianza. El camino para restablecer dicha confianza implica, en primer lugar, que un director o directora de un servicio tan importante como el Sename debe pasar un sistema de elección como el de Alta Dirección Pública”, propone su presidente, José Andrés Murillo.
Por su parte, la directora de la Fundación de Prevención de Violencia Infantil, Laura Germain, advierte que “las cifras son preocupantes y creo que un abogado no debería estar a cargo del Sename, por la falta de visión que tienen con casos de menores. Aquí deben intervenir profesionales de más áreas, como de salud mental, terapeutas, etc.”.
