Este lunes, el superintendente (s) de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, aseveró en la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados que el estanque de petróleo de Essal en Osorno no tenía recepción para funcionamiento.
“Incluso ya supimos que este estanque generador, que fue el que ocasionó el problema, no tenía recepción, era, entre comillas, un estanque ilegal”, precisó Rivas.
En específico, el estanque que tiene una capacidad de 2.000 litros de capacidad, no contaba con la recepción que entrega la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), organismo a cargo de la fiscalización de estas dependencias
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Según consignó El Mercurio, la SEC no confirmó lo aludido por Rivas en la Cámara Baja. No obstante, explicó una serie de irregularidades en la planta de Essal en la ciudad de Osorno: ausencia de un Manual de Seguridad de Combustibles líquidos, no disponer de un experto técnico en Prevención de Riesgos y personal calificado para el manejo de combustibles.
“Lo curioso es que (de) todos nuestros fiscalizadores, que son cuatro en esa región (Los Lagos), ninguno lo detectó. La empresa sanitaria para qué decir, nunca lo detectó (…) Contrató a su propia empresa de ingeniería, que le hizo el trabajo, y tampoco lo detectó”, concluyó Rivas, aludiendo al riesgo que generaba este estanque de combustible sin recepción, en la planta de producción de agua potable de Osorno.
