El COVID-19 cobra una nueva víctima fatal, la sexta que afecta a la atención primaria de salud en nuestro país. Se trata de Arturo Rosales Aguirre (61), quien según informó la Confusam, se desempeñaba como conductor de ambulancias en el SAR de Conchalí.
A través de un comunicado se confirmó que el deceso ocurrió este jueves 18 de junio, y que los primeros síntomas asociados al coronavirus comenzaron a manifestarse en la víctima desde el pasado 12 de mayo.
Según el relato, estos malestares eran respiratorios, siendo hospitalizado en la clínica Vespucio días después de estos primeros problemas de salud.
"Durante un mes luchó duramente por su vida hasta hasta que sus fuerzas no dieron más. Hoy su esposa, sus dos hijos, sus amig@s y compañer@s padecen el profundo dolor de su partida", detalla la Confusam, sumándose a las condolencias por este lamentable fallecimiento.
"Con preocupación vemos que la Atención Primaria hoy debe cumplir funciones que antes eran propias del nivel secundario, muchas veces sin los recursos adecuados, y así lo hemos denunciado", sentencia el comunicado.