En lo que va del año solo se han registrado 1.7 milímetros (mm) de precipitación acumulada en la ciudad de Santiago, lo que equivale a un 97% de déficit.
A pesar de que el período donde se acumula casi toda la lluvia es entre los meses de mayo y septiembre, hay una tendencia que la Dirección Meteorológica de Chile considera importante.
Al analizar todos los registros de lluvia entre enero y mayo, desde 1950 a la fecha, encontraron que la precipitación acumulada este 2018 en la estación Quinta Normal es la tercera más baja, solo después de 1962 -0.4 mm- y 1964 -que acumuló 1.3 mm.
En el blog de la Dirección Meteorológica explicaron que “en el otoño se deberían registrar al menos unos 6 días con precipitaciones sobre 1 mm y aproximadamente unos 3 días con lluvias sobre los 10 mm. Este 2018 está al debe, puesto que solo hemos tenido un día de precipitaciones registrado en marzo y en donde se acumuló tan sólo 1.7 mm”.
Aunque recalcaron “hay que hacer una salvedad importante. En Santiago, sólo un par de eventos de lluvia pueden dejar a la capital en condiciones cercanas a la normalidad en cuanto a precipitaciones”.
Lo mismo ocurrió en 1962 y 1964, ya que en ambos años la situación se normalizó en el mes de junio, lo que reflejaría “la gran variación natural que existe en las lluvias de la capital entre un mes y otro, y como un par de sistemas frontales pueden hacer la diferencia en esta línea divisora entre un año extremadamente seco y otro bastante normal”.
“Ahora bien, si esta situación de ausencia de lluvias continúa, entonces claramente este 2018 se estaría volviendo una anomalía importante en el registro pluviométrico de Santiago”, concluyeron.