El Regimiento de Caballería n.º3 "Húsares" del Ejército en Angol, decidió suspender de sus funciones a los militares que fueron detenidos tras participar en una fiesta clandestina en la ribera del Río Picoiquén, en Angol, región de La Araucanía.
Los detenidos, de los cuales 14 se identificaron como funcionarios del Ejército con distintos cargos y grados, fueron trasladados hasta la 1ª Comisaría de Angol. Sin embargo, del grupo figuran dos como reincidentes en este tipo de conductas, por lo que pasaron a control de detención.
"El Regimiento de Caballería n.º 3 'Húsares', tras recopilar los antecedentes del hecho, estableció que los soldados transgredieron las disposiciones sanitarias derivadas del COVID-19, vigentes en la institución así como también que incurrieron en graves faltas según lo establecido en el reglamento de disciplina para las Fuerzas Armadas", comenzó diciendo el coronel Manuel Provis, comandante del Regimiento de Caballería n.º 3 "Húsares" de Angol.
En este sentido,dijo que por lo anterior, se resolvió "separarlos de inmediato de sus funciones".
En el procedimiento realizado por Carabineros la noche del lunes, se decomisó una serie de bebidas alcohólicas, además de un vehículo.
Sobre este tema, el coronel Provis dijo que como regimiento de Caballería n.º 3 "Húsares, rechazan lo ocurrido ya que "se alejan de la conducta que debe regir a un militar y al mismo tiempo empañan el esfuerzo y compromiso que hace más de un año hemos demostrado los efectivos de Ejército con neustra labor para contribuir al control de la pandemia".
Por otro lado, el Juzgado de Garantía de Angol fijó para el 9 de septiembre la audiencia de procedimiento simplificado a dos funcionarios del Ejército y un civil, imputados como autores de poner en peligro la salud pública en tiempos de catástrofe.
