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Sename: Fiscalía formaliza a tres personas por "apremios ilegítimos" en centro Galvarino

Sename: Fiscalía formaliza a tres personas por "apremios ilegítimos" en centro Galvarino
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De ellas, dos corresponden a nuevos involucrados en el caso, que ya llega a 10 formalizados. En la audiencia se presentaron crudos relatos de hechos de violencia contra menores en el mismo lugar donde murió Lissette Villa.

El Ministerio Público solicito arraigo nacional y firma mensual para los tres imputados por "apremios ilegítimos" al interior del Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (CREAD) Galvarino, el mismo donde falleció la menor Lissette Villa el 11 de abril del 2016.

Se trata de un coordinador de turnos y dos educadores de trato directo, estos últimos formalizados por primera vez en el caso.

La fiscal Erika Vargas (Centro Norte) y Marcello Sambucetti (persecutor de Puerto Montt), integrantes del equipo por el jefe regional de Los Lagos, Marcos Emilfork, también pretendían la prohibición de acercarse a cualquier centro del Sename, situación a la que la Defensoría Penal Pública se opuso.

Crudos relatos

En la audiencia, encabezada por el magistrado Patricio Álvarez, del Séptimo Juzgado de Garantía, se realizó el relato de tres hechos violentos que -se asegura- sufrieron tres menores de edad en el centro Galvarino. 

En la mañana del 25 de agosto del 2015, el imputado L. L., coordinador de turnos, habría lanzado violentamente a un menor de 11 años que no quería salir de su cama en la mañana. Sufrió golpes en su rostro y resultó con un ojo dañado. Este imputado figura ya formalizado en la audiencia anterior de este caso, cuando se le comunicaron cargos tanto a él como a otros siete imputados.

En otro hecho, del 24 de marzo del 2016, L. C., educador de trato directo, habría exigido a un niño de 8 años que saliera de la Casa 1 del CREAD Galvarino. Una vez afuera, el menor habría recibido una patada desde atrás en sus piernas.

Además, el 4 de mayo del 2016, después de la muerte de Lissette, en el comedor del citado Centro de Reparación, el también educador de trato directo J. A. se acercó a un niño de 7 años que estaba en el suelo. Con su pie le apretó el pecho, lo que le provocó lesiones en el tórax. "Bastardo hijo de perra", le habrían gritado al menor, según el relato de la Fiscalía. 

El delito de "apremios ilegítimos" se configuraría porque estos hechos violentos ocurrieron con los menores privados de libertad y bajo el amparo del Estado.

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