Según acuerdos internacionales ratificados por Chile ante la ONU un femicidio es cualquier asesinato de una mujer, por el hecho de ser mujer, sin vínculo necesario entre el autor y la víctima.
Sin embargo, la legislación chilena vigente sobre femicidios sólo tipifica como tal a aquellos delitos en que la víctima tenga relación de cónyugue o convivencia con el autor.
Con el objetivo de ampliar el término, la Presidenta Michelle Bachelet envió este viernes un proyecto de ley que incorpora las relaciones de pololeo y de convivencia civil (entre quienes suscriben el Acuerdo de Unión Civil).
Según planteó Bachelet durante la conmemoración del día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el proyecto incorpora "los cambios necesarios para que podamos perseguir y castigar de manera más contundente a la violencia, además de incluir como delito situaciones que hasta ahora no tenían castigo".
De acuerdo a los datos del Ministerio de la Mujer, que contabiliza los asesinatos de mujeres según un concepto amplio, en lo que va de año se han registrado 34 casos. Sin embargo, no todos pueden ser perseguidos penalmente como femicidio.
En el mismo catastro, que actualiza constantemente aquella cartera, sólo en 21 de las 34 muertes se estableció una relación marital o de convivencia (bajo el mismo techo) entre víctima y victimario.
De esta manera, la modificación impulsada por el gobierno incorporaría 6 nuevos femicidios tipificables. Además, hay siete casos que caben en la categoría "otros" (ex convivientes, ex pololos o no informado).
El caso más bullado de femicidio durante el pololeo que se ha registrado en el año, es la muerte de Vanesa Gamboa, de 18 años, quien fue apuñalada en julio por su pareja del mismo sexo. Ya en esos días, el gobierno hablaba de sus aspiraciones por ampliar el universo de asesinatos que caben dentro del femicidio.
50 casos según clasificación más amplia
Pese a los intentos del gobierno por hacer más completa su definición de femicidio, los balances siguen estando por debajo de instituciones como la Red Chilena Contra la Violencia Hacia Las Mujeres, que contabiliza 50.
Según esa institución, que tiene un conteo más amplio, la legislación promulgada en 2010 "es parcial" y desconoce las muertes de "mujeres y niñas violadas y asesinadas por conocidos, amigos, desconocidos, clientes y los crímenes de odio a lesbianas".