Tras la firma del acuerdo entre el Consejo de Defensa del Estado (CDE) y Cema Chile, se confirma la disolución de esta entidad a más tardar el 30 de septiembre de este año.
En ese sentido, Felipe Ward, ministro de Bienes Nacionales, señaló que las propiedades que deberán ser devueltas al Estado, tendrían un valor total de 7.500 millones de pesos.
El ministro señaló que siente "mucha satisfacción", agregando que "recibimos por parte de Bienes Nacionales éstas propiedades fruto de un acuerdo, entre Cema y el CDE. Hay que valorar la disposición de ambas instituciones para llegar a este acuerdo".
Esto ante los 109 bienes que posee el organismo y que, en el marco de su disolución, también contempla el cierre de las cuentas corrientes y el pago de las cotizaciones a los trabajadores.
"Éstas propiedades vuelven al patrimonio fiscal para dar cumplimiento al programa del Presidente Piñera en el sentido de poner en el territorio fiscal y las propiedades a disposición de la ciudadanía", señaló el titular de la cartera.
En ese sentido, puntualizó que 84 de las propiedades pertenecían originalmente al fisco y el resto fueron entregadas en actividades entre privados. Las primeras 84 propiedades deberán ser entregadas al fisco a más tardar el 30 de junio.
Además, Cema, en el marco de su disolución, también contempla el cierre de las cuentas corrientes y el pago de las cotizaciones a los trabajadores.
¿Por qué Cema Chile estuvo en el centro de la polémica?
Durante el régimen militar, y en su rol de primera dama, Lucía Hiriart, viuda de Augusto Pinochet, refundó una serie de organizaciones, entre ellas Cema Chile, hasta entonces una red de centros de madres destinada a instruir a mujeres de bajos recursos.
La institución se convirtió en una suerte de poder paralelo encabezado por la primera dama, donde las esposas de militares no tenían otra opción que participar. Cema llegó a tener más de un millón de socias en todo Chile.
Mucho antes del plebiscito, Hirart tomó medidas para mantenerse al mando de Cema incluso si su marido dejaba el poder. En concreto, Cema pasaría a ser liderado ya no por la primera dama, sino que por la esposa del comandante en jefe del Ejército.
En 1997 la corporación tuvo un nuevo cambio en sus estatutos, donde se consignó que sería dirigida por la esposa de un oficial del Ejército o de un civil.
Desde entonces que la actual corporación de derecho privado siguió en manos de la viuda de Pinochet hasta 2016, cuando traspasó el liderazgo del organismo.
A pocos meses de su salida, diputados PC presentaron una querella contra Hiriart por malversación de fondos públicos, fraude y distracción de dineros a través del organismo, cosa que empujó a la disolución de Cema Chile y la devolución de los bienes al Estado.