El viernes finalizó la 112° Asamblea Plenaria de Obispos en Punta de Tralca, en la región de Valparaíso, en la que se evaluó cuáles serán los objetivos del Episcopado para los próximos tres años, tras la elección del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (Cech), Santiago Silva.
Silva, quien asumió el cargo el día miércoles, es un obispo castrense y es el encargado de reemplazar al Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati.
Uno de los principales objetivos que se establecieron en la asamblea, es el coordinar una visita a Chile de parte del papa Francisco, según consignó La Tercera.
Silva manifestó que “nos acercaremos para que el Papa Francisco venga a Chile el 2017 (...). En febrero tenemos un encuentro de los obispos (el comité permanente de la Cech) y vamos a ver el tema con él. Con el Papa nos conocimos en 2007, en Brasil, cuando él era el cardenal de Buenos Aires, donde tuvimos un trabajo muy intenso y cercano”.
La iniciativa se está impulsando pese a que el Sumo Pontífice señaló en septiembre que no planea viajar a Sudamérica de forma oficial, debido a su apretada agenda programática.
Al respecto, Silva afirmó que también quiere impulsar un trabajo común con las otras religiones. Explicó que “con las otras iglesias hay diálogos, pero tal vez deberían ser más intensos, eso no ha ocurrido por problemas de ellos y nuestros también. Lo ideal es acercar posiciones”.
Fernando Ramos, el nuevo secretario general del Episcopado aseguró que Silva “tiene mucho conocimiento, tanto de la Iglesia chilena como de la latinoamericana. Conoce a mucha gente, es muy idóneo para realizar esta tarea, y cuando hay conocimiento personal y diálogo con el Papa, es más factible y fácil llevar adelante la idea de que pueda visitarnos en el 2017”.
Al finalizar el encuentro, los religiosos destacaron su preocupación por la situación actual del país, especialmente en lo que concierne a la alta abstención electoral. Instaron, además, “a que exista una mayor preocupación por los más vulnerables”.
En un comunicado de prensa, informaron que “nos preocupa el debilitamiento democrático manifiesto en la altísima abstención de las últimas elecciones municipales. Esto revela, una vez más, el creciente desinterés y desafección hacia la actividad política”. Reiteraron, por otro lado, que “preocupa, particularmente, la iniciativa de ley que deja en la indefensión jurídica a la persona en el período prenatal”.
Agregaron que “el Estado debe velar por el derecho de los padres a formar a sus hijos e hijas según sus propios valores, libres de cualquier influencia de ideologías, que puedan transformarse en colonizaciones ideológicas”.
