En plena Avenida Ensenada, de la ciudad de Puerto Varas, se ve el desastre que han dejado las cenizas del volcán Calbuco y los vestigios de la fuerza del volcán Calbuco, que cubren las calles y las viviendas del lugar.
Ensenada es ahora un pueblo fantasma, está completamente vacio, los restaurantes de las calles principales no dieron abasto, y sus techumbres cedieron por el peso de las cenizas.
La autoridades recomiendan abandonar el sector, la misma comisaria de carabineros se encuentra teñida de gris.
Las personas escaparon del lugar cuando ocurrió la primera de las erupciones, que comenzó a eso de las 17:50 horas de la tarde, y no alcanzaron a llevarse ninguna de las cosas que tenían en el lugar.