Cuatro días después de su partida desde suelos nacionales, el SuperTanker -clave para el control de los incendios forestales- sigue dando que hablar.
Ahora fue Lucy Ana Avilés, la filántropa chilena radicada en Estados Unidos que donó una semana de funcionamiento, quien arremetió con el gobierno y consideró "repugnante" que inicialmente el avión cisterna fuera descartado por su alto valor.
Esto, luego de que el ministro del Interior, Mario Fernández, confirmara que la empresa que presta el servicio ofreciera el avión al gobierno. "Era una oferta bastante alta", dijo y explicó que "una fundación ofreció pagar el importe del avión y traerlo en otras condiciones".
En un mensaje en Facebook, Avilés criticó la explicación y planteó que "cuántas personas perdieron todo? Qué valor tiene eso? Cuántos negocios destruídos? Más de 600 mil hectáreas bajos cenizas? Qué valor le quieren poner???? (sic)".
El ofrecimiento de Global SuperTanker
Dos días antes de que se concretara el ofrecimiento de Lucy Avilés para facilitar los US$ 2 millones que eran necesarios para costear el funcionamiento de Supertanker por una semana. Global Super Tanker -la empresa encargada del avión cisterna- ofreció los servicios por un mes a un costo cercano a los US$ 10 millones.