Este jueves falleció el ex agente de la DINA, Carlos López Tapia.
El deceso ocurre luego que el coronel en retiro decidiera poner fin a su tratamiento médico en el Hospital Militar, ya que sufría de patologías cardíacas, renales y hepáticas.
Una medida que realizó a modo de protesta luego que se le negara un indulto para salir en libertad alegando "razones humanitarias", lo cual fue rechazado el 6 de noviembre por la comisión que realiza este tipo de revisiones.
López cumple una condena superior a 87 años de cárcel, tras ser declarado culpable de 14 secuestros calificados y tres homicidios calificados, en los casos de la Caravana de la Muerte, y por desapariciones forzadas de Villa Grimaldi.
Mediante una carta, el abogado Raúl Meza apuntó contra la "indolencia y la falta de humanidad extrema que ha tenido este gobierno, particularmente el Presidente Piñera y el Ministro de Justicia Hernán Larraín, con quien sufría enfermedades crónicas e irreversibles”.
La misiva, con la cual también representaba a las familias de los reos de Punta Peuco, manifiesta:
“Los fundamentos invocados para la solicitud de indulto son de carácter estrictamente humanitarios en razón a su condición de enfermo crónico terminal y recientemente desahuciado por su equipo médico tratante, sin embargo observamos con desencanto y desesperanza que las razones que invoca el Presidente para negarle el beneficio son de orden jurídico y psicológico por carecer medianamente de la conciencia de los delitos que habría cometido”.