El rector de la Pontificia Universidad Católica (PUC), Ignacio Sánchez, admitió que podría existir una tercera Prueba de Selección Universitaria (PSU) si es que existen impedimentos para poder realizarla en casos muy específicos y puntualizados.
En entrevista con Mesa Central de Canal 13, el académico hizo un llamado “a la sensatez, a la confianza a quienes van a dar la prueba, de que vayan con seguridad, con tranquilidad. Y también a la sensatez de los que hicieron la situación anterior, de que no lo vuelvan a repetir”.
“Hay mucha molestia dentro de las familias”, dijo sobre los afectados y, además, detalló que fue en las comunas más pobres donde hubo imposibilidad de dar el proceso con normalidad.
A su vez, Sánchez admitió “es posible que hayamos subestimado el nivel de violencia y agitación que se iba a presentar”.
En ese sentido, también admitió que “pensamos que el llamado de la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios) era más bien testimonial y pacífico” y manifestó que hubo una subestimación sobre lo que podía ocurrir en el marco de ese llamado a boicot en el proceso que, a la larga, falló a principios de enero.
“Nunca pensamos que estudiantes iban a atentar contra los propios estudiantes y que iban a afectar un derecho tan básico como es el derecho a la educación”, agregó.
Además, manifestó estar “de acuerdo con que si hubo certificación que estudiantes vandalizaron la prueba e impidieron que otros estudiantes la dieran, estoy de acuerdo con que ellos no puedan darla en esta segunda oportunidad. Ahora no estoy de acuerdo con retirarles para siempre la posibilidad de dar la PSU”.
De igual manera, el rector abrió la posibilidad de que exista un tercer proceso de rendición de la PSU en caso de haber inconvenientes. “Si hubiesen focos (…) tenemos la posibilidad de que en pocos días más, en esos establecimientos muy puntuales, se realice la prueba. Una tercera. Y que tengamos la comprensión de que ellos no sean perjudicados”, comentó al respecto.
Ante la consulta de la suspensión de la prueba de historia, manifestó que por temas de logística “hacía imposible tener la infraestructura, las persona a cargo. No era un tema de imprimir o no imprimir la prueba” y admitió que “es un fracaso” el no haberla hecho.
En ese sentido, no descartó que durante la semana se establezca que, para aquellas personas se ven perjudicadas por la no rendición de historia, puedan participar en un ingreso especial tomado por las universidades.