[VIDEO] Rector e inédita toma feminista en Casa central de la UC: "No habrá desalojos"
Este viernes más de 100 estudiantes se tomaron la casa central de la Universidad Católica, como parte de la denominada "ola feminista" que tiene movilizada a más de una veintena de instituciones.
Una medida inédita para la casa de estudios, que no enfrentaba una toma en su sede central desde el año 1986, tras la expulsión de un estudiante. Antes, en 1967, una toma dio inicio a la denominada reforma universitaria.
Dentro del petitorio de las estudiantes en toma, exigen generar un protocolo que resguarde a los y las estudiantes, funcionarios y académicos, el fin de la discriminación en evaluaciones, el uso de lenguaje inclusivo, además de la creación de un departamento especializado para acompañar a víctimas de acoso o abuso de forma "oportuna y cabal" .
Junto con esto, plantean que "cualquier persona envuelta en un proceso de investigación deberá ser suspendido de su cargo y de ser declarado culpable ser desvinculado de la universidad". Por otro lado, exigen la creación de una política de aceptación del nombre social de personas transgénero al interior de la casa de estudios, una política que ya comenzó a implementar la Universidad de Chile.
A esto se suma la exigencia de un cambio de la objeción de conciencia invocada por el Hospital Clínico UC Christus frente a la ley de despenalización del aborto en tres causales.
El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, se mostró sorprendido por la toma, hecho que calificó de "violento" y "antidemocrático", por lo que instó a las jóvenes a dialogar con la rectoría y recalcó que la casa de estudios y sus estudiantes apoyan las demandas feministas: "La universidad consiste en el dialogo, en la expresión de distintas ideas", recalcó.
En ese sentido, Sánchez manifestó: "Curiosamente después de recibir ese petitorio y documento (el jueves), las mismas personas que la entregaron en la rectoría son las que están liderando este proceso de toma".
De todas formas, la autoridad llamó a la calma sobre un posible desalojo y pidió a las estudiantes, con quienes volvió a conversar en esta jornada, que la toma sea por un plazo breve y que se quiten las capuchas: "Yo hago un llamado para que estén tranquilos. No va a haber ningún desalojo, no vamos a llamar a la Fuerza Pública", recalcó.
"Mi compromiso es que no va a haber ningún sumario. Ahora, si la toma se prolonga, no puedo hacer ese compromiso. Si no hay daño al patrimonio, el objetivo no es hacer sumarios a los estudiantes, queremos educarlos", agregó.
Objeción de conciencia
El rector también se refirió a la postura que ha tomado la institución junto con la Red Salud UC de ser objetor de conciencia por la Ley de Aborto en tres causales, situación que las estudiantes piden terminar en su petitorio.
Al respecto Sánchez fue enfático y aseguró que esa postura no está en discusión: "Nuestra institución tiene principios, fundamentos, una sólida misión desde hace 130 años y una de ellas es el respeto a la vida, las personas, en la mirada cristiana y del evangelio. Es parte de nuestro ADN... por supuesto que no", sostuvo.
Este sábado se retoman las conversaciones
En una carta enviada a la comunidad universitaria el rector Ignacio Sánchez lamentó que los estudiantes decidieran postergar para este sábado la reunión en que se iba a buscar acercar posiciones. Esto, dijo, ya que "nuestra primera preocupación es la integridad de las personas que pernoctarán dentro de Casa Central, así como la comunidad que estará fuera del campus durante la noche".
"Hacemos un llamado a mantener el carácter pacífico que se ha dado durante esta jornada y esperamos que mañana, a la hora acordada, logremos un diálogo fructífero y trazar las primeras líneas de trabajo conjunto en pos, no solo de deponer la toma, sino de construir una cultura de respeto transversal", afirmó el rector.
[VIDEO] Cien mujeres se toman la Casa Central de la Universidad Católica
Alrededor de 100 mujeres encapuchadas con carteles que decían: "No has callado, ahora es cuando", se tomaron este viernes la Casa Central de la Universidad Católica, manteniendo cerrado el lugar en señal de toma. Motivadas por causas feministas, las jóvenes se encadenaron y cerraron con candado el acceso.