Investigadores chilenos desarrollaron una inédita vacuna contra el virus sincicial, la cual será probada en recién nacidos de Santiago y Puerto Montt durante el segundo semestre.
La vacuna, creada y desarrollada por el académico de la Universidad Católica y director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), Alexis Kalergis, empezará a ser probada durante el segundo semestre de 2022, en el marco de la segunda fase de su estudio clínico.
Según recogió La Tercera, la vacuna podría convertirse en la primera en el mundo contra este virus y, además, la primera en ser desarrollada en Chile.
La investigación se enfocará en los recién nacidos, que son el grupo objetivo de la vacuna, dado que el virus sincicial en esta población provoca miles de hospitalizaciones por infecciones agudas en el tracto respiratorio y, además, produce diversas alteraciones neurológicas.
Viruela del mono: cómo saber si tienes esta u otra enfermedad que provoca síntomas similares
Dos estudios realizados en colaboración con la Universidad Estatal de Iowa, Estados Unidos, mostraron resultados positivos en relación a una evaluación de la vacuna en cien bovinos recién nacidos, donde se mostró que no hubo evidencia de enfermedad potenciada por la vacuna tras la exposición a la inyección.
En esa línea, de conseguir los permisos restantes en comités de ética, empujarían a que el segundo semestre de 2022 se de pie a la fase dos del estudio clínico, la que se extenderá por más de un año, y que comprenderá a una población estimada de 300 recién nacidos de Santiago y Puerto Montt.
El estudio busca medir la seguridad del inmunizante y la capacidad que tiene de inducir una respuesta efectiva ante el virus, además de esclarecer si protege durante brotes invernales. Lo anterior, luego que en 2017 24 adultos participaran de la fase 1 del estudio, que midió su seguridad en humanos, demostrando que la vacuna es segura e inmunogénica.
Los bebés contemplados serán los recién nacidos sanos de término, sobre las 37 semanas de gestación, y cuyo madre y padre y/o tutor acepten voluntariamente participar en el estudio. Además, será un criterio de exclusiónque la madre tenga alguna enfermedad crónica, que el bebé nazca antes de las 37 semanas o que nazca con alguna complicación.
Entre los beneficios de participar en la investigación se encuentran que los lactantes recibirán la misma vacuna contra la tuberculosos que reciben los recién nacidos dentro de las primeras 48 horas de vida.