Un vuelco total dio el caso de un comerciante que fue baleado en su cabeza en pleno centro de Concepción, región del Biobío. Este jueves, los tres hijos de la víctima fueron detenidos por contratar a un sicario para matar a su padre.
El hecho ocurrió el pasado 19 de julio, cuando el hombre, conocido en la zona, llegó hasta su lugar de trabajo, descendió de su vehículo y fue abordado por un desconocido. Tras un forcejeo, el sujeto le disparó en la cabeza a la víctima.
Esta jornada, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo al sicario, de nacionalidad colombiana, que baleó al comerciante. La víctima no falleció y fue trasladado hasta el Hospital de Concepción.
De manera preliminar, el sicario habría revelado que fue contratado por los tres hijos de la víctima, quienes mandaron a matar a su propio padre.
Joven argentino es condenado a cuatro años de prisión por muerte de amigos tras manejar borracho: "Los extraño"
Hijos que contrataron sicario visitaban a su padre en el hospital
Consternación generó en el núcleo familiar la detención de los tres jóvenes. De hecho, la hermana de la víctima aseguró que los hijos del comerciante lo seguían visitando en el hospital, con el fin de pasar desapercibidos y ocultando la situación.
En conversación con T13, la hermana del comerciante aseguró que buscan "sólo justicia y que paguen los responsables".
"Jamás me lo imaginé que podían ser ellos los que mandaron a matar a mi hermano. (La víctima) Está de a poco recuperándose. Sigue con el proyectil en la cabeza, pero está bien", siguió.
"Lamentable lo que le pasó. Estoy triste porque se saben noticias. Todavía no tengo idea si está todo claro. Una tristeza por todo lo que está pasando. Rogando a Dios que se mejore Mauricio (la víctima)", comentó otro familiar del hombre.
La víctima del disparo quedó grave, pero rápidamente fue auxiliado en esa oportunidad, siendo trasladado hasta el Hospital de Concepción.
Mujer fue detenida por apuñalar a su hijo de 17 años: habría tardado mucho en lavar los platos
En el recinto médico se mantiene el comerciante, fuera de riesgo vital.
