Hay personas a las que les gustaría seguir aportando a la sociedad después de fallecidos. Al menos así lo manifestó un hombre que se dirigió el año 2001 a la Universidad Católica de Chile, donde afirmó que quería donar su cuerpo a la ciencia.
Si bien es un proceso que no muchos conocen y también es relativamente nuevo en el país, su tramitación es sencilla según la normativa actual chilena.
De acuerdo a lo descrito en el Artículo 146 de la Ley 18173 contenida en el Código Sanitario, toda “persona legalmente capaz” tiene el derecho a “disponer de su cadáver o de partes de él con el objeto de que sea utilizado en fines de investigación científica, para la docencia universitaria, para la elaboración de productos terapéuticos o en la realización de injertos”.
Así lo confirmó el doctor Óscar Inzunza, Jefe del Departamento de Anatomía de la PUC donde se fundó un programa específico destinado a los chilenos que quieren donar su cuerpo a la ciencia.
“Quiero donarme a la ciencia”
“Esto partió el año 2001 cuando vino un varón a decirme ‘mire quiero donarme para que ustedes puedan trabajar con mi cuerpo después de fallecido’”, comenzó a relatar el doctor sobre el inicio de esta iniciativa a T13.cl.
Lejos de lo que muchos pueden pensar, Inzunza reveló que esta iniciativa tuvieron que hacerla debido a la presión de la gente.
“Nosotros no lo habíamos considerado. Tuvimos que, con los asesores legales y los abogados, armar este programa, pero fue impulsado por la gente que vino, no fue impulsado directamente por nosotros. La presión de las personas nos obligó a hacerlo”, explicó.
La decisión final la tiene la familia
Actualmente, la Facultad de Medicina de la Universidad Católica cuenta con un plan denominado “Cuerpos para la Ciencia y la Docencia” destinado a todos aquellos que tengan el gesto desinteresado de donar su cuerpo a la ciencia.
“Nosotros tenemos un sistema en que una persona viene a nuestro departamento o se conecta con nosotros por internet, le enviamos el formulario que tiene que ser firmado ante notario y una vez que ya tenga listo eso viene acá, nos entrega el formulario y nosotros le entregamos toda la explicación posterior sobre qué hay que hacer cuando ocurre el deceso, a quién llamar y eso”, señaló Inzunza.
De acuerdo a lo expresado por el doctor, desde el año 2001 ha habido 60 a 80 donaciones que se han materializado, y solo durante este año, más de 300 personas que se han acercado al departamento a dejar su papel notarial.
Aunque a pesar que la voluntad de la persona esté firmada ante notario, esta donación puede no llegar a concretarse si es que algún familiar está en contra de la decisión que tomó la persona que fallece.
“Esto funciona siempre cuando ninguno de los deudos de la persona se oponga, si alguno de ellos se opone nosotros dejamos todo en foja cero”, indicó el anatomista, quien entiende que el duelo de los más cercanos puede afectar en la determinación final del donante.
“Nosotros entendemos el dolor de la familia, la situación incómoda en la que están, no insistimos más, yo creo que no es razonable seguir insistiendo en un ambiente donde la gente está condolida”.
¿Cuáles son los beneficios de donar el cuerpo a la ciencia?
Aunque no tiene un pago directo, la modalidad contembla una retribución a quien decidió donar su cuerpo. Si es que llega a concretarse y considerando el valor del gesto, el programa financia “todo el servicio funerario” del fallecido.
“Lo único que tiene que pagar la familia es la iglesia o parroquia donde la persona será velado, o lo que le cobre -probablemente- el sacerdote. Pero todo lo demás, el servicio funerario, el carro fúnebre, la urna, lo ponemos nosotros”, declaró el impulsor de esta iniciativa.
“Eso es en reconocimiento al maravilloso gesto de donarse para la ciencia porque hay que reconocerlo, es una voluntad que permite que nosotros avancemos nuestras investigaciones y que estudiantes del área médica puedan tener una referencia de primera mano de lo que es el cuerpo humano. Ese es un acto generoso que contribuye a educar a estudiantes del área médica y ellos con su muerte, siguen sirviendo a la vida con su donación”, pronunció.
Donar un órgano a una persona...y a la ciencia
Para las personas que, por otro lado, deseen donar sus órganos a quienes los necesiten, el Jefe del Departamento de Anatomía de la PUC explicó que también pueden hacerlo.
“Muchos preguntan ‘bueno si yo soy donante de órganos, qué pasa’, bueno ahí tiene prioridad la donación de órganos pero después nosotros nos podemos quedar con lo que quede después de la depuración de órganos si es que se utilizan los de esas personas para trasplante”.