Quién fue Margot Duhalde: La primera mujer piloto de guerra chilena
AFP y T13.cl
Margot Duhalde, la primera mujer piloto de guerra chilena murió hoy a los 97 años, dejando atrás un legado en la aviación y una historia que va desde su infancia en Río Bueno hasta la participación en la Segunda Guerra Mundial como miembro de las fuerzas francesas.
Duhalde nació en Río Bueno y a los 16 años convenció a sus padres de dejarla partir a Santiago para aprender a volar aviones. A su llegada al Club Aéreo, tuvo que mentir para ser aceptada en un mundo donde era extraño ver mujeres. De hecho, los instructores chilenos se negaron a enseñarle, siendo ayudada por el francés César Copetta.
Más tarde, cuando el general francés Charles de Gaulle llamó a los descendientes de franceses a defender su país de las tropas nazis, Duhalde acudió a la guerra con 20 años y solo 50 horas de vuelo, convirtiéndose así en sargento piloto.
Paso por la guerra
Sin embargo, tuvo que luchar con el hecho de ser mujer y los prejuicios constantemente. Al llegar a la guerra fue destinada a cuidar enfermos y por algunos meses fue ayudante de mecánicos. Nada de volar aviones.
Tiempo después sus contactos dieron fruto y fue incluida en la Royal Air Force de Inglaterra en la división de Air Transport Auxiliary (ATA), junto a otras 600 mujeres.
Su misión ahí fue pilotar distintos aviones de combate entre los aeródromos ingleses para evitar que fueran destruidos por las fuerzas alemanas.
"Ella pilotó más de 1.500 aviones británicos y estadounidenses de todo tipo, aviones de combate, bombarderos, aviones de transporte y de entrenamiento", dice la Revista Histórica de las Fuerzas Armadas francesa en un artículo titulado "Mujeres y pilotos militares en la Fuerza Aérea".
En la guerra, Duhalde sufrió las inclemencias del clima inglés, tuvo que volar a ciegas sin radares y sortear enormes globos que las fuerzas inglesas colocaron a unos 5.000 pies de altura sobre ciudades e instalaciones militares para evitar que los alemanes las bombardearan.
A su mando tuvo decenas de tipos de aviones de combate, entre ellos el Spitfire, el icónico avión de combate británico, con los que sumó miles de horas de vuelo y una decena de accidentes que casi le cuestan la vida.
"Ahora me da miedo: cuando estoy durmiendo y no me puedo quedar dormida me acuerdo de alguno de los accidentes y me asusto", confesó hace un tiempo a la agencia AFP.
Sus actos heroicos le valieron el reconocimiento de Inglaterra, Francia y Chile. El mayor de estos fue la Legión de Honor que le entregó el gobierno francés.
Además de ser una de las precursoras del pilotaje femenino en Chile, fue la primera controladora aérea y de radares del país, piloto comercial y representante de un fabricante francés de aviones. Margot, voló una aeronave por última vez en 2007.