La sífilis congénita es una infección presentada en recién nacidos y es transmitida por la madre con sífilis no tratada o tratada de forma no adecuada. Esta infección además puede provocar abortos y mortinatos.
El Ministerio de Salud (Minsal) explica que "en Chile existe una norma que establece el examen para sífilis a todas las gestantes y a las mujeres que han tenido un aborto o mortinato si están con sífilis. En el sistema público de salud estos exámenes, así como su tratamiento, son gratuitos para la población".
Según datos obtenidos por T13 mediante Transparencia, durante 2016 se registraron 28 casos de sífilis congénita, mientras que en 2017 fueron 14 casos y hasta septiembre de este año se tiene el registro de 5.
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Durante enero a junio de este año, en la transmisión vertical (madre a hijo) las embarazadas con sífilis representaron el 21% del total de casos notificados en mujeres y la sífilis congénita correspondió al 0,4%, los casos se presentaron en las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Metropolitana, Biobío y La Araucanía.
Un problema mundial
En septiembre de este año se informó que en Estados Unidos los casos de recién nacidos con sífilis aumentaron drásticamente luego que se confirmara que ocho de cada diez embarazadas tienen la enfermedad sin tratar, por lo que la transmiten a sus hijos.
El número de los casos aumentó de 362 en 2013 a 918 este 2018, en donde el 70 por ciento de éstos se encuentran en los estados de Arizona, California, Florida, Luisiana y Texas.
Síntomas de la sífilis congénita
Según explica el Minsal, los síntomas varían según el tiempo transcurrido y no todos los niños nacen con síntomas visibles por lo que es importante realizar exámenes, al nacer, a todos los nacidos de madres que tienen antecedentes de dicha enfermedad.
Los síntomas visibles en recién nacidos son:
- Bajo peso al nacer
- Irritación ocular
- Ampollas palmo-plantares
- Manchas en la piel de color rojizo
- Placas blanquecinas de la lengua, borde lingual y garganta
- Secreción nasal
- Alteraciones del sistema nervioso central
- Anemia
- Ictericia (piel amarilla)
En niños:
- Alteración en la estructura de huesos y dientes
Tratamiento
El diagnóstico y tratamiento es gratuito y confidencial en el sistema público, se previene a través del tratamiento oportuno de la embarazada y su pareja antes del nacimiento.
El tratamiento se basa en antibióticos, los que dependerán según el tiempo transcurrido desde el comienzo de la infección. Si el tratamiento se realiza completo, la infección desaparece y si éste se realiza a la embarazada y su pareja, se previene el avance de la infección al niño en gestación.
