Prohibido olvidar ¿En qué fijarse al momento de comprar una parcela?
Cada cierto tiempo, sabemos de alguien que quedó disconforme con la compra de una parcela. Pueden ser estafas, publicidad engañosa o -simplemente- alguien que no se fijó bien en qué estaba adquiriendo. A continuación, mostramos 5 tips para que estos problemas no ocurran, asesorados por el abogado inmobiliario, Miguel Toro.
CERTIFICADO DE AVALÚO FISCAL DEL SII
Lo primero que tenemos que saber, es si el terreno que queremos comprar es apto para construir una casa. Para eso, hay que visitar la página del Servicio de Impuestos Internos https://www.sii.cl/. En Servicios Online > Avalúos y Contribuciones de bienes raíces > Avalúos y Certificados > Obtener un certificado de avalúo fiscal, podemos adquirir el siguiente documento:
En el papel, hay que fijarse en “Destino del Bien Raíz”. Si dice “HABITACIONAL”, sí puede construir una casa.
CERTIFICADO DE DOMINIO VIGENTE
Para obtener el Certificado de Avalúo Fiscal del SII, hay que tener antes un papel llamado Certificado de Dominio Vigente o Copia Autorizada con Vigencia, que emite el Conservador de Bienes Raíces.
En este documento, se puede ver el ROL DE AVALÚO FISCAL. Imprescindible para obtener el Certificado de Avalúo Fiscal del SII.
INSTRUCCIONES NOTARIALES
Para el abogado inmobiliario Miguel Toro, es importante gestionar un documento llamado Instrucciones Notariales. En él, se resguarda el dinero del comprador ante una eventual estafa.
Aquí se estipula el número del vale vista, así como el monto de la transacción. El vendedor sólo podrá cobrar el vale vista si el Conservador de Bienes Raíces autoriza el trato. Este trámite se hace en una notaría.
INSPECCIÓN DEL TERRENO
Si no estamos seguros de las dimensiones del terreno que nos quieren vender, podemos pedir ayuda a un topógrafo o a un inspector técnico de obras. Ellos pueden corroborar que lo que nos dicen vender es, efectivamente, lo que nos están vendiendo.
CONTRATO DE COMPRA-VENTA
El último paso, es estar muy seguros del contrato de compra-venta. Lo mejor, es asesorarse con un abogado. El documento tiene muchos tecnicismos y se pueden correr riesgos como el no poder heredar el terreno.