Este 22 de septiembre se dio inicio a la primavera de manera oficial. Si bien las altas temperaturas se adelantaron un par de días, el sol ha sido protagonista en el cambio estacional, donde se deja atrás un periodo de invierno que fue más lluvioso que el 2019.
Por eso es que la atención está puesta en el recambio, donde los especialistas esperan que esta primavera sea más seca que lluviosa.
Por ejemplo, la Dirección Meteorológica de Chile estipula en su informe que en la ciudad de Santiago, el rango normal de lluvias de la primavera oscila entre 24 y 53 mm, y que la proyección de este trimestre "indica que una condición normal o bajo lo normal, que implica que caerían menos de 53 mm".
Estadística similar a la que se puede adelantar para gran parte de la Región de Valparaíso, ya que en localidades como San Felipe, Valparaíso y La Ligua registrarían una tendencia seca que implican montos totales acumulados inferiores a 26, 50 y 34 mm, respectivamente.
Efectos que son parte del fenómeno de La Niña, la cual tiene el máximo efecto durante la primavera en la zona ubicada entre Biobío y Los Lagos durante la primavera. Se estima un efecto relativamente importante en la disminución de las precipitaciones en este tramo.
Siguiendo en el pronóstico, desde Concepción al sur predominan categorías normales a bajo lo normal. "Esperamos que caigan menos de 198 mm en Concepción, menos de 193 mm en Temuco y menos de 275 mm en Valdivia. En la zona patagónica, caerán menos de 311 mm en Puerto Montt, menos de 217 mm en Coyhaique y menos de 94 mm en Punta Arenas", sostienen desde meteorología.
¿Cómo afecta esto en la llegada de moscas y zancudos?
Para este año se espera una mayor presencia de moscas y zancudos durante el comienzo de la primavera, ya que el invierno de 2020 tuvo más lluvias que el año anterior.
Para el resto del año, según los especialistas, una primavera más seca ayudará a que la proliferación de moscas y zancudos sea más corta, ya que las altas temperaturas secan más rápido flores o frutos que dan paso a estos bichos.
Por otra parte, de registrarse precipitaciones más seguidas en esta época del año, extiende la aparición de insectos que puedan ser molestos para nuestro diario vivir, tales como las llamadas polillas "gigantes", ya que nuevas caídas de agua refuerzan la aparición de nuevos brotes de plantas con las que se alimentan estos seres.